JUNE 28 [ hyunin ]

19

Era temprano y Hyunjin se desesperezaba estirando manos y piernas como de costumbre. Excepto que esa mañana se encontraba más sonriente que de costumbre. Adolorido de puro placer y a pesar de que no podía verse el cuello, sabía que Jeongin había dejado marcas. Dos veces más habían repetido.

Jeongin era insaciable y Hyunjin le seguía los pasos, usualmente era más tranquilo, pero Jeongin lo transformaba con un par de besos y caricias insistentes. Sonreía recordando un suceso en el que simplemente yacían uno al lado del otro, con Jeongin descansando en su pecho mientras él acariciaba su cabello y otra vorágine pasional había ocurrido.

El azabache gemía de placer ante las sensaciones sutiles de esos dedos sobre sus hebras. Hyunjin era dulce, siempre había sido considerado con sus parejas sexuales... Pero Jeongin era más que un simple compañero de cama, por lo que su atención hacia él era más sutil. Más atento, inevitablemente romántico, sin segundas intenciones.

Pero Jeongin era transparente y directo, por lo que sus caricias habían comenzado en su pecho y bajado a su polla sin restricciones. Ni lento, ni perezoso.

"Estoy exhausto, cariño" había susurrado con ojos cerrados "Tu polla no piensa lo mismo" había respondido Jeongin con diversión.

Hyunjin reía ahogando un suspiro "Tus manos son bastante salvajes ¿Qué esperas de mí? Aún así, estoy agotado y ya tuvimos una segunda ronda" decía ronco, pero no se oponía a que Jeongin siguiera masajeando su polla.

"No tienes que hacer nada" decía moviéndose, Hyunjin abría sus ojos y notaba como Jeongin volvía a tomar la botella de lubricante "Innie ¿No estás adolorido?" Cuestionaba preocupado.

Jeongin lo miraba de forma arrogante mientras untaba su polla y lo hacía apretar los dientes "Un poco sentido, sí. Pero puedo aguantar"

"Jeongin, por favor. Tómalo con c-...calma" el bastardo insaciable había lamido la punta de su polla un par de veces, lamidas suaves y chupones superficiales sobre la punta de su polla erguida y al parecer también insaciable.

Jeongin estaba desnudo sobre la cama de Hyunjin, encima de su cuerpo, y el castaño no podía creerlo, parecía una visión. Piel canela marcada por sus besos, cabello sedoso y negro en todas las direcciones. Labios hinchados y cuerpo doblemente follado ya y quería más, al parecer.

Levantándose por sobre su cuerpo cruzaba una pierna por encima de su cadera y se posicionaba a horcajadas, su entrada más que dilatada se preparaba y tomando su polla la dirigía a su entrada mientras mordía su labio inferior y bajaba con sumo cuidado. Las manos de Hyunjin se habían aferrado a sus caderas mientras bebía de esa imagen increíble y Jeongin lo ubicaba en su foco de atención y comenzaba con un vaivén lento.

"Tranquilo" susurraba Hyunjin, bajo y grave. Jeongin reía ladino "Tú solo relájate y goza, yo me encargo de ambos, diablo" esa había sido su última frase con todas sus luces encendidas. Luego de eso había sido un borrón de placer y gemidos rotos que salían de la boca de Jeongin. Dioses, él era tan caliente y tan ruidoso, a Hyunjin le encantaba y estaba todo salvaje y desenfrenado buscando su cuarto orgasmo.