JUNE 28 [ hyunin ]

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Los días e incluso semanas habían pasado. Jeongin no estaba seguro si lentos o rápidos. O simplemente insoportables, pero ver a Hyunjin pasar poco y nada por su restaurante, sólo para buscar la comida que le había encargado a MinGyu era... Horrible.

Jeongin se escondía cada vez que lo veía venir y lo miraba a la distancia sin que Hyunjin lo notará.

¿Él había mandado un mensaje de texto? Nop. Hyunjin le había especificado aclarar su cabeza y luego volver. Claramente un indicio de "Deja de jugar con mi tiempo" o un claro "Te gusto o no" o también un simple "Eres gay o no lo eres" y Jeongin no podía pensar en cómo responder ninguna de esas interrogantes.

Y por sobre todas las cosas, tenía orgullo. Carajo, estaba seguro que si veía a Hyunjin iba a caer de nuevo. Iba a querer cruzar la línea y ya tenía al tipo hastiado. Simplemente había sido un idiota. Un maldito curioso que había arruinado una buena amistad.

«Mentiroso» su subconsciente no era exactamente su mejor amigo. De hecho su mejor amigo no estaba alrededor a causa de cumplir con un campamento en su escuela de danza, causa por la cual Minho no había estado disponible. En parte lo agradecía, otra parte lo necesitaba. Él había acudido a su mejor amigo, pero Minho estaba demasiado atareado por lo cual prometió estar ahí a la vuelta de su compromiso.

Jeongin se llenaba de ansiedad a la espera de poder sacar esta charla sobre Hyunjin. Un Hyunjin que justo en ese momento estaba en la caja pagando su comida ya que hacía varios días no se quedaba a comer allí, pero como se había mencionado, tampoco iba todos los días como de costumbre. De las semanas en que se habían apartado y alejando sutilmente del otro, Hyunjin había ido, como mucho, cinco veces. Visitas rápidas a causa de que encargaba su comida, la retiraba y se iba al instante. Jeongin no iba a salir a buscarlo, aunque lo quisiera y extrañara su atención y compañía. Así que cuando lo notaba mirar en dirección a su oficina, por primera vez en esas pocas veces que había ido, Jeongin se ocultaba detrás de la puerta, maldiciéndose por imbécil, infantil y cobarde. Pero claramente, Hyunjin no lo quería cerca. No había enviado ningún mensaje luego de la primera semana de desaparecido de Jeongin. Para ser honestos, en parte lo entendía, Jeongin había sido cortante, pero simplemente estaba respetando los deseos de Hyunjin.

Hyunjin no quería ser un juego para Jeongin y no es que lo fuera, pero claramente lo tenía cansado. Y recordar su última vez juntos hacía que el azabache se sonrojara por todos los motivos habidos y por haber. Tanto por los recuerdos calientes que encendían su cuerpo, como por la reacción distante y hastiada de Hyunjin. Primero que nada, los orgasmos que habían compartido juntos tenían la líbido de Jeongin más que satisfecha ante la falta real de sexo y ellos congeniaban muy bien. Parte de él se incomodaba y removía mientras que la otra se sentía hambrienta y anhelante, pero Hyunjin había dejado en claro que no quería seguir siendo su conejillo de india, con esas exactas palabras y Jeongin simplemente no entendía.

Aunque parte de él luchaba ¿Por qué Hyunjin estaba tan susceptible? Jeongin experimentaba y él obtenía buenos orgasmos en el proceso ¿Por qué no podían seguir haciendo eso? ¿Por qué Hyunjin tenía que verlo como sólo un amigo o el tipo con el que folla? ¿Por qué no podía ser ambos?