Capítulo 1

169 13 28
                                    

"La causa de la tormenta"

Las nubes se empezaban a juntar en un color gris oscuro, mientras el sol lentamente desaparecía entre las nubes

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Las nubes se empezaban a juntar en un color gris oscuro, mientras el sol lentamente desaparecía entre las nubes. El viento movía las hojas de los árboles con fuerza mientras se oía truenos a lo lejos. Chasquea la lengua al percatarse que no era una simple lluvia, se aproximaba una tormenta y una grande.

Aquel Adeptus estaba en la posada Wangshu observando la tormenta en el balcón y hace unos momentos el cielo estaba totalmente despejado, de un momento a otro, comenzó a llover es totalmente extraño, es como si la tormenta fuera causada por un ser o por algo.

Aunque es bueno para los humanos que caiga una "lluvia", ya que lleva unos meses sin llover y los afecta considerablemente, pero de esta magnitud no es lo considerable a "bueno", esta lluvia o mejor dicho tormenta solo causará que los cultivos sean destrozados y los pequeños animales no tengan donde esconderse.

Lamentablemente el no puede protegerlo todo, Xiao piensa que ni siquiera puede protegerse a sí mismo, la deuda kármica solo lo esta consumiendo por dentro día tras día mientras sale a empuñar su lanza, hasta que sus huesos duelan y obligué a su cuerpo a dar un paso más.

Lo sabe, talvez no debería gastar todas sus fuerzas en esto, el señor Zhongli le ha dicho que ya no es necesario que se esfuerce a tal nivel que arrastre su lanza cansado por los suelos, o que vuelva adolorido a sus aposentos como siempre lo hace, pero Xiao tenía otras cosas en mente y se preguntaba ¿Entonces cuál será mi deber?, ¿Cuál será mi propósito?

En medio de sus pensamientos observaba como los humanos corrían despavoridos de la temible tormenta en dirección hacia la posada, entre la multitud pudo observar a una persona que captó su atención, una cabellera rubia con una criatura flotante que parecía quejarse de algo. Era la viajera y su pequeña compañera de viaje Paimon.

Penso en ir a saludarla pero supuso que ella lo haría de todos modos, ella es muy sociable, tanto como es una de las mayores celebridades reconocidas de Tevyat, por no decir que la usan como objeto de mandado en cada nación, le daba algo de pena. Mientras estaba sumido en sus pensamientos se percató que perdio de vista a la viajera, y sintió como alguien tocó su hombro.

Volteó algo sorprendido y ligeramente molesto preguntándose, ¿Quién se atrevería a tocarme con tanta confianza?, es decir, no tengo muchos amigos que se atrevan a hacerlo. Al posar su mirada en la persona dueña de aquel acto, suavizó su mirada instantáneamente al percatarse que era Lumine.

¿Cómo había subido tan rápido las escaleras?, ¿O simplemente estaba muy distraído?

──¡Xiaoo!──, al fin te encontramos, recorrimos toda la posada por tí── Decía con molestia una pequeña criatura flotante, color blanca hasta los pies, mientras la viajera saludaba con su típica alegre sonrisa de siempre.──¿Cuánto tiempo pasó de vernos, Xiao?── Pregunta la viajera en un tono sarcástico con una sonrisa que muy probablemente significará burla.

Los Dioses De La Luz/ AexiaoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora