"¿Qué será lo que se me está olvidando?"
"Siento como si olvidará algo, pero no lo puedo recordar".
Xiao está en busca de sus recuerdos. Cada vez está más cerca de recordar todo, pero lo que no sabe es que la respuesta que siempre estuvo buscando, a...
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¿Aether?, claramente ese era el nombre que Lumine le había dado de su hermano, este hombre que tenía en frente es el hermano de su amiga, tenía muchas preguntas que hacerle a este hombre, ahora que lo habia descubierto.
¿Por donde debería empezar?
¿Dijo que se iría hoy a la noche, no?, entonces no debería haber problema con él, ¿Debería decirle a Lumine, antes que su hermano se retire?
Ella siempre lo estuvo buscando por mar, aire y tierra, a pesar de siempre escuchar un "lo siento, no sé nada de tu hermano" o un "No puedo contarlo", ella se limpiaba las lágrimas de los ojos y sudor de la frente, y con la frente en alto seguía su camino.
Tal vez por cada nación que pasa, ella pierde las ganas de ayudar a los demás, pero realmente no tenía porqué ser la caballera honoraria de Mondstad, la héroe de Liyue, la capitana de un ejército en Inazuma, la primera sabia de Büer, ninguna de esos títulos buscaba Lumine.
Así que ahora no sabía que hacer.
Xiao pensó que lo mejor sería primero sacarle datos a este hombre
──¿Por qué crees que ya sabía quién eras?──Preguntó el Yaksha
──Reaccionaste como si descubrieras algo importante, y acabas de preguntar por mi nombre, eso solo quiere decir que querías confirmarlo ──Respondió el rubio.
Maldijo el Adeptus, tenía toda la razón o este hombre era muy inteligente o él era muy prececible, por estas razones siempre hay que mantenerse reservado en una discusión.
──Esto me sorprende un poco, ¿Cómo llegaste a esa conclusión?, ¿Alguien te contó sobre mí? ──Preguntó el rubio.
¿Ahora que le respondía?, Xiao estaba en un conflicto consigo mismo, confesaba la verdad o la ocultaba, ¿Por qué siempre se está poniendo dos opciones?, no lo sabe pero siempre ha sido así.
──Sí, conozco a alguien que te conoce bien, creo ──Dijó el Yaksha con duda lo último.
──¿Crees?──
──¿Quién será? ──Preguntó el rubio al aire, con una sonrisa juguetona.
Temía que adivinará, rogaba a los siete que no dijera el nombre que estaba pensando, apretó sus dientes con ansiedad, el rubio parecía pensar con diversión como si de un juego de adivinanzas se tratará, mientras para él Adeptus esto significaba estar acorralado.
Se sentía atrapado, el rubio sabía que lo tenía entre sus manos justo ahora, y eso no le gustaba, nunca le gustó ser juguete de nadie, el Adeptus solo seguía órdenes, las cuales eran del Dios geo, de nadie más.
No pensaba que seguiría órdenes de la estrella, al contrario, se estaba jurando que pase lo que pase no acataría órdenes del rubio, si eso llegará a ocurrir preferiría morir después de todo sería igual que una traición.
