Capítulo 8

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"¿Qué le sucede?"

Ingresó a la habitación evitando mostrarse asombrado; hace unos minutos recordó que prácticamente fue raptado

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Ingresó a la habitación evitando mostrarse asombrado; hace unos minutos recordó que prácticamente fue raptado. Orgulloso, trató de ignorar los extravagantes detalles. Aunque le molestara, la habitación era muy hermosa y elegante, con una paleta de colores muy agradable para él.

La habitación tenía paredes de mármol blanco, pero las decoraciones eran de distintos colores. Había cortinas negras y verdes oscuras, y plantas en pequeñas macetas que parecían ser de Liyue. Más bien, toda la habitación tenía decoraciones provenientes de su nación, lo que le dio cierta familiaridad y comodidad.

Apretó con una mano su camisa y la sintió húmeda. Aspiró la piel de su brazo derecho y se miró disgustado. El olor a mar en su piel no era el más agradable. El Adeptus buscó el baño entre las dos puertas que había en la habitación. No tardó en encontrar la correcta. El baño era igualmente elegante y se percató de que había un maquillaje rojo con un pincel dorado, sobre lo que parecía ser un mostrador. Era justo lo que usaba para maquillarse los párpados, solo que estos parecían más caros y de mayor calidad.

Cerró la puerta con seguro al no sentirse con mucha confianza en aquel baño. Se desvistió sin ningún apuro; su mirada se detuvo en una tina lo suficientemente grande para una persona. A Xiao le llamó mucho la atención; anteriormente había deseado tener una igual. Metió uno de sus pies en la tina y, al sentir la calidez del agua, sintió relajar sus músculos.

Se sentó en aquella tina hasta cubrir todo su cuerpo, exceptuando su cabeza. Observó a un costado suyo los productos de aseo personal; parecían ser bastante costosos. Se preguntó si estaría bien utilizarlos. Recordó que la condesa le había mencionado que todo lo que encontrara en su aposento era suyo. Le pareció extremadamente extraño y le iba a decir que no planeaba usar nada de allí. Sin embargo, aquella mujer le dijo:

──Es una lástima, si los productos y demás objetos no son utilizados, el personal de limpieza los lanzará al basurero. Sería un total desperdicio... ──

Eso lo hizo replantearse aquella respuesta. ¿Cómo podrían desechar todos estos productos lujosos como si no valieran nada? Obviamente, tienen muchísimo dinero para darse tales lujos.

Xiao salió de la tina con una toalla de vestir. Tomó asiento en una silla que estaba frente al mostrador y revisó los maquillajes y objetos con curiosidad.

También estaba su crema preferida de frutos rojos que utilizaba para su piel. No le gustaban tanto los perfumes fuertes, y la preservadora de nubes, Xianyun, le regaló unas cremas por su cumpleaños. Generalmente no festejaba su cumpleaños, pero aquellos Adeptus que eran sus amigos le solían llevar regalos. Se había vuelto una costumbre regalarse objetos entre ellos actualmente.

Abrió un poco la tapa de la crema y definitivamente... Era el mismo aroma a frutos rojos. El Yaksha quedó confundido. ¿Cómo sabían qué maquillaje, crema y shampoo utilizaba?

Los Dioses De La Luz/ AexiaoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora