– Shhh, ya no llores, mi amor.
Una madre arrullaba en brazos a su pequeño hijo, había llorado casi una hora y sin importar el esfuerzo de su madre, nada lo calmaba.
– ¡Duerme ya a ese niño, mujer! Atraerá malos espíritus.
El padre agotado de escuchar los llantos, le recriminó a su esposa. Su hijo más grande quien aún comía su cena lo miró asustado.
– ¿Malos espíritus, papá?
– Si, Joaquín. ¡Malos espíritus! La emperatriz esclava aún busca a la princesa. Y se lleva a los niños que lloran.
El niño claramente asustado se encogió en la mesa y miró a su madre, pero ella estaba ocupada calmando al bebé.
– ¿La emperatriz esclava, papá?
– ¿Aún no te enseñan eso en la escuela? La emperatriz Rashta, la mujer que engañó al emperador y fue condenada por eso.
El niño movió la cabeza negando. Su padre se acomodó en el sillón y cruzó los brazos, para posteriormente empezar a contar la historia.
– La emperatriz Rashta fue una esclava usada por un noble para colocar a su descendencia en el trono. Le quitaron a su primer hijo, y la llevaron con el emperador que se embrujó con su belleza e hizo a la esclava su amante. Quedó embarazada muy rápido, eso esparció los rumores que la emperatriz Navier era estéril, y con esa mentira el emperador se divorció de ella para casarse con Rashta y nombrar a su hija como la princesa heredera. Cuando Navier se embarazó de su nuevo esposo se supo entonces que ella no era infértil. Le hicieron la prueba a la princesa en el templo, y el padre era el anterior dueño de Rashta, ella juró no saber nada, pero la encerraron en una torre y el emperador lleno de ira por haber sido humillado, la mató en secreto, y también a la niña, dicen que la abandonó en el bosque donde se la comieron los animales salvajes.
– ¿Era un hombre muy malo, papá?
– Estaba loco, perdió a su esposa por una mentira, por una hija ilegítima. Pero Rashta no era diferente, dicen que mató a sus sirvientes en el palacio, le cortaba la lengua a quien le dirigiera la palabra y desplumaba aves por diversión. Por eso su espíritu se volvió maligno y busca niños, porque le quitaron a sus dos hijos. Cuando era niño, un compañero de la escuela fue secuestrado por el fantasma de Rashta. Aún recuerdo a sus padres llorando por él.
– Mami...
El niño corrió y se abrazó a las faldas de su madre. Llorando, suplicó que no lo dejarán solo. Ella solo lo abrazó con una mano sosteniendo con la otra al más pequeño.
– ¡Deja de asustar a los niños con esos cuentos, los fantasmas no existen. Son pura patraña!
– ¡Claro que existen, mujer! Mi tío trabajaba en el palacio. Dijo que el fantasma de Rashta aún deambula en torre donde la mataron. ¡El la vió!
– Tú y tu tío están locos.
– Pregúntale a quien quieras. El palacio está embrujado. El mismo emperador Sovieshu enloqueció porque Rashta lo perseguía.
– El enloqueció cuando Navier se casó y fue feliz lejos de él.
– ¡No! Dicen que el fantasma de Rashta lo empujó de un balcón. Mucha gente vió que quedó loco después de eso.
– Deja tus historias para cuando vayas a la taberna. Los niños no necesitan escuchar esto.
Tras unos minutos más discutiendo, Clara llevo a sus dos hijos a su habitación, acostando a cada uno en sus camas.
– No quiero que me lleve la esclava, mamá.
– Eso no existe. Tu padre te lo contó para asustarte.
La mujer beso la frente del niño, y después de darle las "buenas noches", salió y cerró la puerta.
Joaquín se quedó quieto en su cama, observó el techo y escuchaba la respiración de su hermano dormido. No tenía sueño, el miedo no lo dejaba cerrar los ojos. Imaginó al fantasma entrando por su ventana, intentando llevarlo con ella, o a su hermano. Un escalofrío lo recorrió. Si iba con su madre ahora, ella lo regañaría por no dejar dormir a su padre, pero tenía miedo.
Se cubrió con las sábanas el rostro, esperando que así el miedo se vaya.
Entonces lo escuchó.
Una canción de cuna, alguien estaba cantando una bonita melodía. Miró por la ventana, pero lo único a la vista era la luna. La canción seguía y se oía cada vez más cerca. Joaquín empezó a sentir como el sueño por fin le llegaba, poco a poco sus ojos se hacían más pesados. Cuando estuvo casi por cerrarlos la vió en la ventana. Una mujer hermosa que lo veía con dulzura y le cantaba. Su pelo plateado parecía volar, pero tenía lágrimas en los ojos.– ¿Por qué lloras?
Se alcanzó a preguntar antes de cerrar los ojos y quedarse profundamente dormido.
La mañana era fría, el invierno estaba cada vez más cerca. Las personas salían pronto a trabajar. La panadería abrió al salir el sol y la frutera saco a la venta las manzanas más rojas jamás vistas. Poco a poco la calle se llenó de gente. El mercado era más concurrido en las mañanas.
– ¿Oíste lo que pasó con Clara?
– Sí, fue una desgracia. Me da mucha lástima.
– Es verdad, pero los niños eran sanos, fuertes. Me pregunto que pudo ser tan grave como para enfermarlos a ambos
– Yo ví a Joaquín por la tarde, estaba muy bien. No me lo esperaba. Que Dios lo ampare.
– Pobre, Clara. Oí sus gritos hasta mi casa.
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Holi :3
Bueno, después de estar pensando y así, ví varios comentarios que me inspiraron a escribir esto, habrá una segunda parte en unos días. Espero les guste.
Créditos a fragmentos tomados de las ideas de :
gabrielaguerrer2005
fatima_m53
deku..2002
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La Dama de la Torre
Fiksi PenggemarAlgo así como la "llorona del imperio oriental" jqjsjsjsjwj Créditos de la imagen de portada a la artista Cyndirelli, la pueden encontrar en Pinterest.