Cuatro

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→°  NARRADOR

• En este momento los tres amigos estaban hablando sobre que hacer del secuestro, la de cabellos rojos estaba preocupada por la de cabellos negros así que fue a consolarla un poco, en ella existía un instinto maternal que le decía que debía estar con la menor, debía protegerla, se estaba encariñando con ella poco a poco y cuando ella se sentó a su lado paso una mano por el cabello de la menor colocando un mechón detrás de su oreja brindándole su consuelo.

El peliblanco y el de cabellos negros discutían sobre que hacer, habían deducido que era un intercambio de rehenes, a cambio de Amanai les darían a Kuroi, para ellos era un plan mediocre y de poco valor.•

— Bueno, entonces iremos por Kuroi y dejamos a la mocosa en la escuela junto con Allison para que la cuide.

• La de cabellos negros se tensó cosa que sintió la peliroja, se levantó rápidamente y miraba para el piso, la mayor solo se quedó sentada viendola y los otros dos la miraban atentamente esperando a que dijera algo.•

— Quiero ir... Por favor...

• Apenas salieron esas palabras de su boca, las saco como un susurro y el peliblanco la reprimió diciéndole que no•

— Aún no me he despedido de ella.

• Los ojos de la menor se llenaron de lágrimas cosa que hizo que la mayor se levantar a darle un abrazo que la menor aceptó, la menor se aferraba a ella llorando mientras la peliroja miraba al de cabellos blancos esperando una respuesta.•

— El secuestrador pronto se comunicara e iremos, pero si algo pasa te dejaremos atrás y nos largaremos. Si te da miedo y quieres y a casa te ignoraremos.

— Entiendo.

• El de cabellos blancos y la menor intercambiaron esas palabras para que después la menor se limpiara las lágrimas mirando determinante al mayor, todo esto mientras el otro chico y la chica los miraban sorprendidos.•

»En el presente«

→ ° Allison

• La brisa del mar me pasaba por el cuerpo, mis pies estaban escondidos en la arena y escuchaba las olas mientras los rayos del sol me abrazaban, realmente estaba en paraíso. Me encontraba acostada en una toalla al lado de Suguru que movía mi cabello de vez en cuando mientras hablaba con la mujer de cabellos castaños.•

— No pense que un no creyente pudiera contra mi, me siento tan humillada.

• Dijo Kuroi, aunque estaba apunto de decir algo Suguru paso su mano por mi cabello para que no hablara, el siempre actuó como un hermano conmigo y la verdad no me desagradaba, el es un chico bueno que jamás haría algún mal, yo lo quiero como un hermano también.•

— No puede estar en alerta en todo momento, aparte también fue mi culpa.

• Dijo el con su típica sonrisa amable, Kuroi se quedó pensativa un momento abrazando sus piernas.•

— Por cierto, vinieron en avión. ¿Cómo lo hicieron? ¿No tuvieron problemas?

• Yo en ese momento ya me encontraba dormitando, estar en un lugar cálido siempre me da sueño por lo que ya no estaba escuchando del todo la conversación, pero viajar en el avión fue muy cómodo ha decir verdad, me gustó ver todo desde arriba. Además no fue problema pues nuestros amigos Nanami y Haibara estaban listos para ayudarnos. Haibara para mí es un chico muy atento y carismático. Pronto me quedé totalmente dormida.

No sé cuánto dormí, solo sentí a Suguru moviendome para que me despertará cosa que dejó de hacer en cuanto Satoru le dijo que nos regresaríamos mañana, me volví a dormir pero escuché como no había desactivado su técnica ritual desde en la mañana antes de volver a dormir. Obviamente no dure mucho dormida, sentí como me separaba del suelo pero según yo seguía soñando hasta que sentí como caí al mar, me desperté de golpe con las risas de Amanai y Satoru, me levanté a atacarlos.•

Mi Alma Gemela | Gojo Satoru x T/N | Donde viven las historias. Descúbrelo ahora