Flores del corazón
→ ° SATORU
• Mis ojos siempre me han dado la verdad a todo, pero por primera vez mi alma y mi corazón me hablaron. Tenía a mi lado a la persona más hermosa del mundo y ella era un verdadero dolor de cabeza, estábamos en la florería de una persona de mi clan, estábamos decidiendo las flores para el regalo de Shoko pero al parecer a ella no le gustaba ninguna de mis opciones.
Habíamos visto ya tres ramos terminados y ninguno le gustaba, yo me estaba empezando a cansar y me fui por una silla para posteriormente sentarme a su lado.•
— No, no. ¡Estas son flores para funerales! ¡Satoru!
• Me dijo ella, yo solo le negué con la cabeza al empleado y el se llevó las flores y fue a buscar otras, ella se veía cansada ya, quería que su regalo fuera perfecto pues Shoko es su mejor amiga.•
— Cariño, todas las flores que vimos son bonitas.
• Le dije aún sentado alcanzando su mano para tomarla, ella vio la otra silla y la acercó a mi lado sentándose, aún nos estábamos tomando de las manos y yo le daba leves cariños, estar en una relación es un tanto complicado, más cuando me acaban de advertir que mi mejor amigo está por la ciudad, Suguru.•
— Lo se, es solo que... Quiero que ella sepa que nuestra amistad significa mucho para mí... ¡Astromelia! ¡Esa es la flor!
• Lo último lo dijo con más emoción asustandome un poco, me hice para atrás de la impresión y ella se levantó a buscar al empleado. Sí, estar en una relación es complicado, pero cuando tienes a la persona indicada a tu lado nada es imposible, eso me lo enseñó Alisson, que aunque tengamos diferencias podemos unirlas y vivir con ellas.
Cuando ella regreso venía con un gran ramo, lleno de aquellas flores astromelias. Cuando la vi sosteniendo ese ramo mi corazón se aceleró un poco y mi cara estaba algo caliente, era amor lo que sentía. Ella me miro y me sonrió a lo que yo me pare para agarrarla de la cintura y robarle un beso, cada que hacía eso ella se ruborizaba y se ponía como un tomatito.•
— Voy a pagar, espérame en el coche.
• Ella asintió y se fue con el ramo, me apresure a pagar entonces vi unas rosas rojas muy preciosas y encargue un ramo para que las llevarán a la casa. Casa, los dos vivíamos juntos ahora, podía llamarle un hogar, con ella y el mocoso de Megumi y con Tsumiki podía llamarlo una familia, eso me llenaba de felicidad. Los primeros días viviendo juntos fueron desastrosos pero lo superamos y ahora somos muy felices.
Llegué al coche y ella había dejado el ramo atrás, se encontraba viendo su celular, yo solo me abroche mi cinturón y encendí el coche.•
— Mira amor, Tsumiki me pidió unos cuadernos y Megumi me pidió unas plumas.
• Me dijo mostrándome el teléfono, esos dos niños sí que me hacen gastar, primero la escuela y luego estos gustos exóticos que se dan, ¿acaso creen que yo saco dinero de cualquier lado?.
Yo solo mire el teléfono y asentí derrotado ante la cara de Alisson. Ella era como una madre para ellos desde que sus padres desaparecieron, ella cuida de ellos, les da de comer e incluso los consiente.•
— Bien, después vamos de compras.
• Ella asintió y yo comencé a manejar en dirección al restaurante donde iba a ser la fiesta de Shoko, obviamente llegamos un poco tarde y me regañaron a mi.
Ella le dió las flores y el regalo a Shoko, posteriormente nos fuimos a sentar enfrente de Nanami y Utahime.•
— Pensé que no iban a llegar jamás.
• Menciono Utahime a lo que Alisson sonrió, ellas dos comenzaron a hablar de sus cosas y yo solo hablé con Nanami, todos estábamos un poco relajados, parecía que no teníamos una profesión tan riesgosa.•
— Oye Alisson, ¿qué es salir con el hombre más cotizado de Japón?
• Llegó diciendo Shoko, ella ya había tomado unos tragos y se le veía en su cara, Alisson por el otro lado se ruborizó de nuevo.•
— Pues Satoru es olvidadizo la verdad, aunque realmente lo amo y jamás me ha decepcionado. Creo que salir con el hombre más cotizado de Japón es lo mejor que me ha pasado.
• Yo mire a Alisson sorprendido y me dio un poco de calor cuando termino de hablar.•
— ¡Nos van a dar diabetes por ustedes! ¡JAJAJA!
• Dijo Akari, todos los demás empezaron a reír y yo solo tome de la mano a Alisson. Nos quedamos ahí con todos durante mucho tiempo hasta que oscureció. Nos despedimos y emprendimos el camino a casa. Alisson había tomado unos tragos por lo que venía dormida, tomar le daba sueño, yo no tome nada, no me gusta.
Antes de llegar ella se despertó y cuando llegamos se me adelantó para abrir la puerta mientras yo me estacionaba, yo me acerque a su lado y ella tomo mi mano. Al abrir vimos a dos niños parados frente a ella, eran Megumi y Tsumiki.•
— ¿Qué hacen despiertos tan tarde? Mañana tiene escuela.
• Pronunció Alisson, Megumi y Tsumiki ya no eran niños, eso a veces se me olvida, ya van en su segundo año de secundaria.•
— Estábamos preocupados porque no llegaban.
— No se preocupen Tsumiki, ya saben que Alisson es de larga duración.
— Jaja, Satoru tu tampoco te querías ir.
• Su plática continúo ya adentro y Alisson estaba trenzando el cabello de Tsumiki para ya ir a dormir, nos pusimos todos las pijamas y nos fuimos a nuestros respectivos cuartos.
Ella se acostó y prendió su luz de noche, ella odia la oscuridad, los dos estábamos en la cama ya acostados. Ella tenía una pijama que le descubría un poco el pecho , ví la cicatriz de la bala y recordé como Shoko la salvó de milagro, abrace a Alisson un tanto fuerte, no quería volver a sentir que la perdía, ella me abrazó de vuelta, ya era un reflejo de su cuerpo y nos dormimos así.•
» A la mañana siguiente «
→° NARRADOR
• Tanto Satoru como Alisson se despertaron un poco temprano, escucharon como Megumi recibía algo, aún en pijama ambos bajaron y ahí fue cuando Alisson vio las flores, sus favoritas. Se acercó a estás y miro la pequeña notita que decía de quién eran.
Ella se volteo a ver al de cabellos blancos, el la esperaba con los brazos abiertos y no dudo ni un segundo en abrazarlo y besarlo. Los dos adolescentes solo se fueron a comer y aquellos dos amantes se separaron de su beso para vestirse.•
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Mi Alma Gemela | Gojo Satoru x T/N |
Fiksi PenggemarEl ya la conocía desde hace tiempo pero nunca habían pasado demasiado tiempo juntos hasta esa misión, el no había entendido sus sentimientos hacia ella hasta aquella misión. Sus ojos no lo veían pero su alma y corazón sabían que ella era la indicada...