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Habían pasado varias semanas desde el retorno de Saerys y Daemon a la corte de King's Landing, durante esos días era evidente que la relación entre las princesas se había vuelto más cercana, era una costumbre para ambas jóvenes jinetes pasear a lo largo de las ciudades en sus respectivos dragones, mayormente sus tardes se trataban de volar por los cielos y sentir como es que eso les brindaba la libertad, el control, el poder que estaba entre sus manos. Ambas sabían bien, que si quisieran podrían acabar con las ciudades enteras hasta convertirlas en cenizas, destruir todo a su paso, como un juego de niños.

Aunque claro, por ahora eso no sería necesario. Lo que si fue claro para Rhaenyra, era que su tía debía acompañarla al coto de caza se celebraría en honor del nacimiento de Aegon, hacia poco tiempo que el principe menor había cumplido un mes de edad, y Alicent había insistido en hacer esa celebración en su honor, por lo que ahora la princesa heredera estaba disgustada ante la idea de que tendría la obligación de pasar toda la tarde viendo cómo los nobles celebraban la vida de su medio hermano.

Rhaenyra había puesto como condición a Viserys, que su tía Saerys debería acompañarlos en el mismo carruaje, la presencia de su tío Daemon no era problema, porque ese día el hombre Targaryen había volado de regreso con Laena para ver cómo estaban sus hijas, pero regresaría en poco tiempo, así que Saerys estaba completamente sola en la corte salvó por la presencia de su sobrina. El viaje en carruaje había Sido bastante silencioso, Viserys estaba mirando a Aegon mientras Alicent lo entretenía.

— Rhaenyra, vamos. Cambia de cara — le pide Viserys a su hija mayor que miraba con disgusto a Aegon quien yacia en los brazos de la sirvienta—. El día de hoy habrá una gran celebración, espero que participes en ella.

— ¿Por qué debería hacerlo?— cuestiona Rhaenyra mirando a su padre, arqueo una ceja en señal de que no estaba a gusto con eso.

— Porque tienes deberes que cumplir como princesa — responde Viserys.

— Deberes que siempre se me recuerda — la princesa habla molesta, luego gira los ojos—. Nadie de los presentes está aquí por mí.

Viserys dió un suspiro pesado, Rhaenyra bufo molesta, pero Saerys colocó su mano sobre la de su sobrina para calmar la tensión.

— Las competencias de cacería son interesantes, princesa— le menciona Saerys con una sonrisa suave —. Recuerdo haber asistido a una cuando era más joven que tú, mi hermano Daemon logró obtener la presa más grande ese día. Te puedes imaginar lo irritados que estaban los hijos de los nobles cuando lo consiguió siendo más joven que ellos, fue divertido. ¿No, mi rey?

Viserys asiente, más al ver que su hija estaba cambiando de semblante por las palabras de su hermana, así que se sintió aliviado y algo dichoso. Saerys parecía tener facilidad para relacionarse con Rhaenyra, en el poco tiempo que llevaban juntas se habían vuelto bastante cercanas e incluso Rhaenyra ahora hablaba con Viserys, cosa que antes no había hecho durante años.

— Está celebración es por el nacimiento de tu hermano, una nueva vida es algo que celebrar. Por eso ansió ver el día en que me conviertas en un abuelo orgulloso— menciona Viserys a su hija.

— Preferiría morir— Rhaenyra responde de mal humor.

— No es tan malo — interviene Alicent —. Los días son largos, pero Aegon llegó sin dolor y complicaciones.

Saerys abrió su abanico antes de juzgar a Alicent con la mirada por ese comentario tan desatinado.

“¿En serio dijo algo como eso? Que mujer tan estúpida e hipócrita” Saerys pensó, Pero luego de eso, esbozo una sonrisa.

— Su gracia, no debe mentirle a la princesa para hacerla tener confianza. Y no debe avergonzarse de como fue su parto, es natural haber sufrido dolores y complicaciones al dar a luz. Más que nada en su propia condición — Saerys responde, pues consideraba también el comentario como una falta de respeto a la difunta Aemma que descanse en paz—. Entiendo que tener un hijo después de esperarlo tanto tiempo, es algo que a veces puede nublar su juicio y confundirla.

𝐅𝐔𝐄𝐆𝐎 𝐘 𝐃𝐑𝐀𝐆𝐎𝐍𝐄𝐒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora