¡¿Me enamoré de mi hermano?!

Capítulo 11: "No hay opción"

Irasue apenas y tomo aire.

Respiro lo más que pudo, casi tosiendo en el proceso. Logró salir con vida a duras penas del combate con Shura; sabía que esa mujer era peligrosa sin embargo, aún así comprometió a su único hijo con ella.

La culpa la estaba matando, sobre todo ahora que Sesshomaru estaba atrapado por ella.

- Disculpe Irasue-sama... ¿Pero que haremos ahora? - hablo Yaken también lastimado- ¿Cree que mi amo bonito no se liberara solo?

- Yaken. - dijo ella sonando a punto de matarlo -¿Cuanto tiempo crees que tardaste en venir a buscarme?

- Bueno... ¿Un día? - el demonio pequeño con temor contesto.

- Ni siquiera recuerdas que te desmayaste durante un mes, demonio idiota. - La mamá de Sesshomaru le dijo muy enojada, pero intentando mantener la cordura.

Por otro lado Yaken estaba en shock, el sintió que solo un día había pasado.

- Pero... Pero ¡¿Cómo es posible?! - se dijo casi a punto de llorar.

- Es por el veneno que posee Shura, con el mismo con el que tiene atrapado a Sesshomaru.. - respondió ella frunciendo su gesto, muy preocupada - Debemos buscar a un monje o sacerdotisa para exorcisar a Shura o mi hijo puede morir o quedar atrapado no se cuantos siglos.

Irasue pensó sentada sobre una roca, regenerando las heridas que tenía por la reciente lucha y debía admitir que le dolían más de lo normal.

- Veamos a quien podemos pedirle apoyo. - dijo ella

- Inuyasha tiene una amiga que es sacerdotisa y un monje. - menciono el demonio verde con algo de miedo.

- Ellos serán mi última opción, yo se que conozco a más personas que pueden... - la mujer quería negarse a contar con "ese sujeto" - En la aldea de Konoha, creo conocer a un monje.

- Recuerde que su medio primo hizo estragos allí y ahora solo entrenan a shinobis.

- ¡Te maldigo Kyuubi! - grito la mujer furiosa - hasta odio decir que somos parientes, mejor ya ni menciones a ese zorro idiota.

Los dos volvieron a pensar.

- ¿Y Muzan? Ese asqueroso humano me debe un favor.

- Emm... Como usted sabrá, logró convertirse en demonio.

- ¿Y?

- Ya están formando un escuadrón de élite tras él. Así que creo que no podrá ayudar....

- Por eso odio ayudar humanos, pero bueno de igual manera mientras no encuentre la forma de salir bajo el sol, no podrá ser un demonio completo.

- Entonces...¿Le decimos al grupo de Inuyasha?

- No tendré de otra más que hacerlo...

[⭐]

Inuyasha se encontraba en su antigua casa, junto a sus bebés. Pidió que le dieran un tiempo a solas con sus hijos, él los veía plácidamente dormir en su futon.

Eran tan hermosos, acariciaba a Tomoe viéndolo con amor al igual que a Ciel. Pero siempre que la miraba recordaba a Sesshomaru.

Había pasado una semana desde que los tuvo y este no apareció. El lazo tampoco se sentía, estaba desapareciendo. Las ganas de llorar lo invadian.

¿Ya no me amo? ¿Consiguió alguien mejor? ¿No quiso ser padre? ¿Odia a sus hijos? ¿Me odia a mi? ¿Esta en problemas? ¿Murió?

Todas esas preguntas pasaban por su mente, pero tuvo que salir de sus pensamientos porque su hija empezó a lloriquear pidiendo comer.

- Eres una glotona Ciel- dijo tomando a la bebé acercando la a su pecho - Acabo de alimentarte y ya quiere más, ¿de donde habrás sacado eso?

Empezó a darle leche de su pecho a su hija.

- Creo que lo saco del lado de mi familia.

Inuyasha se sobresalto tomando a su hija y tomando a Tomoe en sus manos al notar la voz extraña.

- Lo siento no quería asustarte Inuyasha. - hablo Irasue

-¿Qué hace aquí?

- Te seré sincera, pero primero... -hizo una pausa qué sonó eterna para el hanyoi - ¿puedo cargarlos?

El hanyoi se quedo en shock, pero con algo de desconfianza le puso a los bebés en sus brazos y solo así se percató qué ella acababa de sanarse, por la sangre seca de su kimono.

- Son hermosos y tan frágiles. - comentaba ella viendo a sus nietos - No está mal para venir de un medio demonio.

- Ejem- Inuyasha protesto -No contesto mi pregunta.

-¡Oh es verdad! - ella entregó los niños a su madre - Sabes que Sesshomaru,¿se caso verdad?

- Si lo se. - contesto cortante

- ¿Sabes porque lo hizo?

- No, no lo sé y si le soy sincero ya no me importa. - puso a sus bebés en el futon nuevamente - al igual que a él, ser padre.

- Fue mi culpa.

Inuyasha volteo a verla con sorpresa.

-¿De que habla?

- Yo... Yo lo amenace con matarte si no se casaba con la deidad de la tierra Shura. - dijo ella intentando verse neutra, pero igual la culpa la invadia

El hanyoi cayó sentando a la par de donde dormían sus hijos, tapó su boca en sorpresa y casi llora de no ser porque Irasue continuó.

- Ahora él... Está atrapado en un lugar extraño por Shura, ya tiene más de un mes que lo tiene así. - pauso intentando agarrar valor - si no lo sacamos posiblemente muera, porque ella puedo consumirlo en su estado de corrupción, por lo tanto necesito un monje o una sacerdotisa capaces de ayudarme a recuperarlo.

Inuyasha esta vez lloro, haciendo clic todo en su cabeza. Sesshomaru no lo había abandonado, su mamá lo había obligado y ya no había llegado porque estaba en problemas. Debía ayudarlo, miro a sus bebés y limpiado sus lágrimas se paró.

- Entiendo la situación, iré en busca de Kagome y Miroku, quédese con Tomoe y Ciel, mientras los llamo y les cuenta todo a detalle para ayudar a Sesshomaru.

Irasue solo asintió sentándose a la par de sus nietos, mientras Inuyasha corría a buscar a sus amigos. Aunque estuviera preocupado por Sesshomaru se sentía liviano.

Sesshomaru aún lo amaba.

[⭐]

- Por lo visto no pudo hacerlo sola. - acariciaba a un Sesshomaru al borde del colapso y sin poder moverse- qué patética... Que suegra más problemática tengo. ¿Qué debería hacer con ella querido?

Sesshomaru estaba inconsiente en sus brazos.

-¡Tienes razón! Atacarla por donde más le dolerá - miraba ella desde su bola de cristal - por lo visto esta tomando cariño por esos pequeños bastardos.

Miro a Sesshomaru inconsciente y le beso los labios en un frenesí de locura.

- Además tu querías conocerlos, eres un genio mi amor. - lo beso de nuevo mientras reía pensando en lo que haría - No hay opción, más que esta... Solo me dejaste este camino maldito Inuyasha.