CAPÍTULO 5

276 19 0
                                    

CAPÍTULO V. VESTIDO

ANGIE

Me despierto escuchando varias voces a mi alrededor, siento que me duele todo el cuerpo, especialmente mi hombro derecho. Abro los ojos poco a poco, parpadeando varias veces para acostumbrarme a la luz de la habitación que empezaba a deslumbrar mis ojos.

— Se está despertando — puedo reconocer la voz de Isa.

Lo primero que veo al despertar es el techo blanco de la habitación, seguidamente a Isa y Grace sentados a un lado de la cama y al otro lado estaba un hombre vestido de blanco.

— El efecto de la medicación se le está pasando — escucho la voz del mismo hombre.

Como un destello de luz, los recuerdos de lo que pasaron llegaron a mi mente. Los coches, esos hombres, los disparos. Todo venía a mi mente cosa tras otra.

— ¿Cómo se siente señora Angie? — pregunta el hombre vestido de blanco.

— Yo … — empecé a hablar con dificultad. — Me duele — digo refiriéndome a mi pobre hombro, supuestamente debió entenderme, ya que no pregunto nada mas.

— Eso es normal. Le he recetado medicamento para el dolor.

— Gracias doctor — dice Grace.

— Ya está todo, solo debe de tomarse los medicamentos que le receté y guardar reposo para mejorar, sobre todo no haga mucho esfuerzo con su hombro — dice y asiento con la cabeza. — Bien, si me permiten debo irme ya.

— Yo lo acompaño hasta la puerta — dice Grace, saliendo detrás del doctor, y cerrando la puerta de la habitación.

— Que mal rato nos has hecho pasar — dice Isa una vez que nos quedamos solas. — Todos estaban muy preocupados por tí. 

— Si seguro — digo irónicamente.

— No digas eso — Isa se levanta y seguido trae un vaso de agua con una pastilla. — Tomate esto para el dolor — los deja encima de la mesita de noche para ayudarme a levantarme. Me tomo la pastilla porque en serio necesito que me calme el dolor.
La puerta de la habitación se abre y me sorprendo al ver a Alex apareciendo por esta. 

— Yo debo ir a ver a Ethan — dice Isa saliendo de la habitación.

Alex se acerca hasta la cama y se queda de pie a un lado de esta.

— ¿Cómo estás?

— Bien.

— Siento lo que te ha pasado.

— ¿Enserio? ¿Tú estás pidiendo perdón?

— ¿Por qué te sorprende?. El ataque nos ha tomado a todos por sorpresa, pero averiguaré quién fue — hace una pausa. — Además te pasa por desobedecer mis órdenes y salir de la casa. 

— Claro, ahora la culpa es mía, ¿No?

— En ningún momento he dicho eso. Solo dije que en vez de intentar desobedecer mis órdenes cumple con lo que te ordeno. Porque si digo que no salgas de casa es por algo.

— Para no escaparme de ti en la primera oportunidad que se me ofrezca. Por eso no me permites salir.

Alex sonríe de lado y ahora parece más tranquilo que cuando entró.
  
— Sigue soñando porque eso no pasará. — hace una pausa. — Aunque lo intentes no lo lograrás créeme.

— Eso tú no lo sabes.

— ¿Te has tomado la medicación?. — dice mientras toma asiento a un lado de mis pies en la cama.

TÚ, MÍ DROGA #MAFIA 1 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora