TÚ, MÍ DROGA #MAFIA 1

Capítulo 6

CAPÍTULO VI. EIZA

ANGIE

Después de probar el vestido y ver qué me quedaba muy bien, decidí comprar ese. La dependienta dijo que nos llegaría justo el día de la boda, mientras que yo deseaba que nunca llegará.

Ahora mismo ya íbamos de camino a casa. La verdad que estaba tan agotada que quería dormirme allí en coche, sin embargo solo me limité a observar el paisaje que se veía desde la ventana del coche.

Una vez en casa decidí subir a mi habitación para descansar un poco. Me senté en la cama y empecé a disfrutar del silencio y la tranquilidad que se formaba, pero obviamente no pudo durar mucho. Alex entra a la habitación y toda mi paz desaparece.

— ¿Cómo está tu brazo?

— Ahora te preocupas por mí.

— No, solo te pregunté.

— Hay alguien que quiere verte.

— ¿Quién?

— Es alguien de tú familia.

— No quiero saber nada de mi familia ahora.

— Ni de Eiza.

Lo miró sorprendida cuando menciona el nombre de mi hermana mayor. Me sorprendió el hecho que sepa de su existencia pero me sorprendió más cuando dijo que ella quería verme, cuando ella estaba en Alemania.

— Ella no está aquí.

— Si solo escucharás a tu madre, hubieras sabido que ella ha venido hoy de Alemania y quiere verte, por lo que vendrá a cenar con nosotros.

No puedo sentirme mejor después de escuchar esa noticia, por fin algo bueno entre tanto dolor. Quería mucho a mí hermana y obviamente el hecho de verla me ponía super contenta, la echaba tanto de menos.

— No me estás mintiendo. ¿Verdad?

— No, pero antes debo avisarte que tú hermana no puede enterarse que estás aquí en contra de tu voluntad — la sonrisa en mi rostro desapareció después de que digiera eso.

— ¿Quieres que le mienta a mi hermana?

— Nadie le dirá nada y tú menos. ¿Entendiste?. Vas fingir que me amas y que por eso nos casaremos.

— No voy a hacer eso.

— Más te vale hacerlo, a menos que sea la última vez que quieras ver a tu hermana con vida.

— ¿Cómo puedes ser tan desgraciado?

— Te he avisado, luego no te quejes — y dicho eso sale de la habitación.

[•••]

Ya eran las ocho de la tarde y ya no faltaba mucho para que mamá llegará junto a Eiza. Me había permitido a mí misma arreglarme para esta ocasión, después de casi dos años volvería a ver a mi hermana.

Ella actualmente estudia en la universidad en Alemania, por lo que apenas puedo verla. A lo largo de todos estos meses ni siquiera tenía tiempo de venir a visitarnos durante las vacaciones.

No pasaron más de 10 minutos cuando Alex volvió a hacer acto de presencia en la habitación.

— Ya llegaron — dijo mientras arreglaba el cuello su camisa negra.

— Entonces vamos a bajar — dije emocionada. Iba a pasar por su lado para llegar a la puerta pero me detuvo cuando me cogió del brazo impidiéndome seguir mi trayectoria.

— Recuerda que somos una pareja muy feliz.

— Intentaré tenerlo presente, pero no prometo nada.

— Más te vale tenerlo presente durante toda la cena — la fuerza de su agarre en mi brazo disminuye poco a poco hasta desaparecer, seguido siento sus dedos bajar hasta mi mano rozando mi piel, produciéndome cosquillas, para luego entrelazar su mano con la mía. — Vamos — dijo finalmente.