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Felix despertó temprano en la mañana, sintiéndose reconfortado por la suave luz que se filtraba por la ventana

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Felix despertó temprano en la mañana, sintiéndose reconfortado por la suave luz que se filtraba por la ventana. 

Con cuidado, se giró en la cama para encontrarse con la vista reconfortante de Hyunjin durmiendo plácidamente frente a él.

Observó con ternura los rasgos serenos del alfa, maravillándose de cómo la luz matutina iluminaba su rostro, resaltando cada contorno y suavizando las líneas de preocupación que a veces se dibujaban en su frente.

Con un suspiro de satisfacción, extendió la mano para acariciar suavemente la mejilla de Hyunjin, sintiendo la calidez reconfortante de su piel bajo sus dedos. 

Un suave susurro de placer escapó de los labios del alfa mientras se acomodaba inconscientemente más cerca de el, abrazándolo por la cintura y escondiendo su rostro en el cuello del omega, buscando su calor y cercanía.

Felix sonrió ante la respuesta instintiva de Hyunjin, sintiendo un profundo amor hacia el hombre que tenía frente a él. 

Cerró los ojos, permitiéndose relajarse y concentrarse en la suave respiración de Hyunjin.

A veces se sentía como si estuviera en un sueño, incapaz de creer que Hyunjin estuviera de vuelta en su vida de esa manera. 

Después de todo lo que habían pasado, nunca se habría imaginado que tendrían la oportunidad de estar juntos de nuevo, y mucho menos de formar una familia.

Habían pasado dos semanas desde aquella noche en la que Hyunjin lo había marcado.

Desde entonces muchas cosas empezaron a cambiar en su rutina, pues Hyunjin insistió en mudarse junto a ellos. Cosa que Felix había dicho no era necesaria, pues no queria incomodar a Jisung, pues el también vivía allí.

Pero para Jisung pareció no ser ninguna molestia, pues le alegraba ver a su mejor amigo feliz.

La reacción de Ni-Ki cuando le contaron que Hyunjin ahora viviría con ellos fue de lo más gratificante para ambos, pues los ojos del pequeño brillaron con alegría mientras abrazaba a Hyunjin por las piernas, agradeciéndole y diciendo que nunca lo dejaría irse.

Hyunjin había demostrado ser un padre cariñoso y atento desde el primer momento en que regresó a sus vidas. 

Se la pasaba atento a todo lo que Ni-Ki o el necesitaran, preparándoles el desayuno, jugando con el pequeño o ayudando a Felix en algunas tareas del hogar. 

Definitivamente era el alfa perfecto.

"¿Porque sonríes como un bobo?" escuchó la voz ronca de Hyunjin, sacándolo de sus pensamientos.

El alfa se separó ligeramente de el, mirándolo con sus ojos levemente hinchados por las horas de sueño.

Felix respondió con una risita suave.

Liar | HyunlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora