Todo comenzó... Ni siquiera sé cuándo comenzó. O tal vez sí, solo que no quiero aceptarlo. Recuerdo que simplemente no podía salir, me avergonzaba mostrarme en público.
Durante el invierno, Lewis me acompañó a quedarme en Estados Unidos, en Nueva York para ser exactos. Toto me contó que estuvo en varias reuniones ya que había varias agencias de modelos interesada en mí y yo acepté, me gustaba intentar algo nuevo. Por otro lado, con Lando y sus amigos habíamos planeado un viaje a Finlandia, quería disfrutar de la nieve. Pero claramente tuve que sacrificar ciertos momentos para poder enfocarme en mí carrera. Lando se emocionó, o eso parecía. Accedió a que estuviéramos prácticamente dos meses distanciados, pero prometí volver a tiempo para la primera carrera de la temporada.
Llamadas todas las noches, mensajes durante el día, intentar visitarnos durante los fines de semanas libres.
Lo último jamás pasó. Mágicamente él no tenía tiempo.
—¡Hey! Dormilón.—reí al verlo medio dormido al responder la llamada.—¿Qué allí no son las dos de la tarde?—pregunté confundida.
—Hey... sí, lo siento. Es que anoche salimos con los chicos de fiesta y la noche se alargó más de lo previsto. —su voz carecía del entusiasmo que solía transmitir.
Y lo sabes, simplemente lo presientes. Me sentía una maldita molestia cuando hablaba con él, sentía que no quería hacerlo y no tenía idea por qué respondía.
—Siento despertarte.—susurré al ver que no tenía mucha emoción por hablar.
—No, Pey, está bien. Debí avisarte, lo siento.—sonreí media forzada.—¿Qué tienes hoy?
—Es mi día libre. Iré a recorrer un poco con Lewis hoy, hace mucho no tengo tiempo para esto y realmente me emociona, Nueva York siempre fue una de mis ciudades favoritas...—mi voz se fue apagando poco a poco al ver su rostro.—¿Tú cómo estás?
—Estuve entrenando bastante.—asentí algo incómoda. Nos quedamos en silencio. Pero ya no eran de esos que disfrutaba con él. Era tan incómodo que simplemente quería dejar de molestar.—Pey... sobre el fin de semana...—sentí mis ojos llenarse de lágrimas mientras negaba.
—¿Tampoco puedes?—cerró sus ojos con fuerza soltando un gran suspiro.—Le diré a mamá que cancele tu vuelo.
—No, no, Pey, tal vez pueda.
—No quiero que vengas.—lo interrumpí ya cansada de la situación.—Estamos a dos semanas de que comience la temporada. No nos vimos en un mes y medio, que nos hará dos semanas, ¿no? Así simplemente terminas tus pendientes.
—Pey...—sequé mis lágrimas rápidamente.—Lo siento. Realmente, lo siento.
—Debo irme. Lewis me está esperando en la sala, hablamos luego.—colgué la llamada sin darle tiempo a responder. No me moví de mi cama. Simplemente me quedé allí sintiendo como poco a poco perdía a Lando y no podía hacer nada para que se quedara, porque no podemos retener a las personas que no quieren estar en un lugar. No podía hacer nada más que guardarme todo mi cariño que no era correspondido.
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Must be a Mistake - Lando Norris #2
FanfictionNuestra relación fue la típica de un libro cliché que leen las adolescentes. Y yo creí que esas cosas simplemente no sucedían. Una de las frases que más ha rondado últimamente es "si te equivocas, sabes que Toto siempre puede encontrarle una solució...