Clyde Donovan
Al levantarme palpé en la cama intentando buscar a Token, al no hallarlo me levanté de golpe mirando a todos lados, oía su voz a lo lejos por lo que me levanté rápidamente a ver con quién estaba hablando. Me asomé un poco a la cocina, tenía su teléfono apoyado en el microondas mientras hablaba con alguien.
- Clyde, buenos días.
Me sobresalté cuando lo oí, pensé que se había girado para verme pero no.
- B-buenos días..
Cuándo hablé recién se giró a hablarme, me acerqué con sigilo intentando ver con quién hablaba.
- ¿Clyde está ahí? ¿Por qué?
- Anoche vino a cantarme feliz cumpleaños ¿No es muy simpático?
Me jaló para mostrarme en la videollamada y puso su brazo sobre mis hombros, noté cierta expresión de duda en la cara de Nichole.
- No me dijo nada...
- Perdón, Nichole pero pensé que ya le habías dicho algo por su cumpleaños ¿No es así?
- No.. en realidad, no.
- Oh bueno...
Miré a Token algo ajeno a la conversación ya que estaba ocupado haciendo el desayuno, la verdad se veía bien y olía bien. Dejó unas paltas en la mesa y agarró su celular.
- Te llamaré luego, Nichole.. voy a desayunar con Clyde.
- Byeee.
Sonreí y fui a sentarme a la mesa con una sonrisa, todo iba tan bien que parecía falso.
- Y.. ¿Cómo te va?
- Bien, lo de siempre ya sabes... Pero mi carrera va en subida, aún no se lo he dicho a Nichole hasta estar en la cima.. quiero que se sienta orgullosa de ser su novio. - Una sonrisa genuina se mostró en sus labios, pero también un sentimiento de decepción apareció en mí.
- Token... Ella no es buena para ti. - Negué con la cabeza mientras tomaba del café.
- ¿Por qué dices eso?
Se veía claramente confundido, quería pensar que se hacía el tonto para ver si cambiaba pero su expresión decía lo contrario.
- Ella ni siquiera fue capaz de acompañarte en tu cumpleaños... ¿Acaso cada vez que te da un regalo te pide algo a cambio?
- No es eso, ella estaba ocupada.
- ¿Con qué? ¿Qué puede ser más importante que el cumpleaños de su novio?
- Ella salió con unos amigos..
Su rostro se mostró triste, bajó la cabeza como si mis palabras le hubieran llegado directo al corazón.
- Discúlpame por decírtelo así, pero mereces algo mejor.
- Ella es todo lo que quiero, sólo ha cambiado pero a pesar de eso debo de amarla con todos sus cambios.
Lo último que dijo me dejó en un silencio, a qué se refería con "debo", era una elección pero no entendía bien su forma de ver el amor porqué esa relación no era un buen ejemplo.
- ¿Tú la amas?
- Claro, ella ha sido mi primer amiga y siempre ha estado conmigo.. me apoyó en todo siempre.
- Hasta ahora.
- ¿Qué? Ella me apoya.
- ¿No notas su mala reacción cuándo le hablas de tus sueños? ¿Por qué no te das cuenta? - Su expresión iba cambiando con cada frase, sus cejas se fruncieron.