¡Salir del closet!

Cap 2

     No era la primera vez que Akutagawa se quedaba a dormir en casa del tigre, incluso hizo una pijamada en su apartamento  junto con una parte de largato negro.

     Fue una situación un tanto hilarante. Todo ocurrió gracias una fiesta que tuvieron en la agencia armada de detectives,  ya era muy noche, una gran parte estaba tirada por los suelos, vomitando o como el caso de Gin abrazada a la pobre de Higuchi que no sabía si sostenerla bien para que no se caiga, o por el contrario alegar y preservar su bienestar.

      Por otra parte Gin no era la única que se encontraba alegre abrazando a alguien, quien no tuvo tanta suerte fue Akutagawa donde de un lado tenía que vigilar a su hermana de cualquier persona con segundas intenciones, y en segunda, cuidarse del extremadamente relajado chico tigre que andaba colgando de su cuello ronroneandole muy divertido mientras intentaba no caerse.

     Aquel día, la fiesta tuvo que terminar y el Akutagawa mayor se negaba a cargar a su hermana hasta a su hogar, por miedo a que le vomite encima, asi que pidio amablemente a la agencia que le dejaran amanecerse en su local, cosa que rieron todos e igual lo votaron a las calles (Por todos nos referimos a Dazai que andaba cuidando de Chuuya y quería dejarlo dormir primero en el cuarto de la enfermería) y aquí entró la amabilidad de Atsushi y la oportunista de Higuchi “en palabras de Ryuunosuke”. Donde el primero ya estando un poco sobrio, ofreció su casa para que los Akutagawas no se demoren en dormir, e Higuchi se coló mencionando que ella puede ayudar con Gin

     La pobre también sucumbió a las bebidas, dado que en momentos de completa lucidez, nunca podría ser tan atrevida delante de su superior.

     Y el pelinegro estaba en un dilema, era verdad que aquello era una buena oferta, pero su gran orgullo le negaba aceptar ayuda de Atsushi, sin embargo se resignó muy rápido y se dijo a sí mismo que le echaria la culpa a las bebidas, asi sea que el no haya tomado.

     —Kyouka-chan no está en las habitaciones, ella se fue a la casa de haruno junto con kenji-san, por lo tanto tenemos más espacio, veamos cómo nos acomodamos.

     — Entendemos Atsushi-chan— Higuchi en su estado de ebriedad ,alzó sus manos como acto de celebración. Atsushi solo puedo reír sobre su nueva actitud y carisma.

     Esa noche Ryuunosuke la recuerda con tanto cariño y diversión, porque al momento en que llegaron al cuarto, Gin no aguanto más, y vomito virando su rostro para no caerle a Higuchi, a quien sì le cayó, fue a Jinko. Las carcajadas de Akutagawa no se dieron a esperar, e igualmente de Higuchi. El pobre se fue a limpiar al baño, mientras los 3 limpiaban el piso y se organizaban para dormir.

     Nakajima propuso que el puede dormir en su armario para que no se molesten arreglando un espacio para él, sin embargo Akutagawa se opuso, mencionando que oculto puede llegar a lastimarlos con la guardia baja, cosa que refuto Nakajima, y para no más conflicto durmió afuera con ellos. Las chicas estaban en la pared del fondo del cuarto con dos futones unidos, los chicos estaban en el extremo de la ventana, cerca de donde estaba el armario. Las sabanas alcanzaron para todos, y tuvieron una noche, en lo que cabe, acogedora.

     A la mañana siguiente las primeras en despertar fueron las chicas, se contuvieron de hacer bullicios o soltar alguna risita por como Ryuunosuke arrinconó al tigre en el armario con ayuda de su pierna empujando, mientras al mismo tiempo tenía mitad de su cuerpo abrazándolo, y la otra mitad tirada en el piso. Las chicas solo pensaron en cómo pudieron moverse tanto para llegar a tal situación y desordenar sus sábanas. Al despertar estos dos, hicieron como si nada paso y Atsushi enseguida se incorporó para ofrecerle un plato de desayuno antes de que se marche. Como todo buen  anfitrión.

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     Volviendo al presente. ambos se encontraban hombro con hombro acompañados de rashomon paraguas, quien se encarga siempre de proteger a sus seres queridos, eso incluye al entrañable tigresito.