¡Gancho de izquierda, atacando al Inter de Milán!

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 Calle Albazance, 14, al este de Madrid.

El cuarto piso de la sede de Aspen, Oficina del editor en jefe.

Alfredo Reilano, redactor jefe del diario AS y con más de cincuenta años, es el máximo responsable de los medios de comunicación en España.

Cuando era joven reportero, trabajó en Marca, Mundo Deportivo, Futbolista y El País y otros medios. Posteriormente, también trabajó en Radio Ser y Canal+ y otras cadenas de televisión.

 Desde 1986 asume la dirección de As, convirtiéndolo en uno de los diarios de mayor circulación en España.

 Incluso tiene fuerzas para competir con Marca.

En ese momento, el hombre más poderoso del círculo mediático español apartaba la vista del borrador sobre su escritorio, levantaba lentamente la cabeza y miraba a sus subordinados de enfrente.

En rigor, no se les considera subordinados, sino socios.

El famoso columnista del periódico Aspen, Oscar.

Este reportero dorado que suele estar alegre y hablar en voz alta en los principales programas de televisión, diciendo a menudo que ha comido y bebido con cierta estrella del Real Madrid y que tiene todo tipo de chismes a su alcance, ahora parece inquieto.

Parece una bestia salvaje que ha sido conducida al borde de un acantilado y no tiene salida.

Alfredo Reilano sonrió y negó con la cabeza, tomó la tapa del bolígrafo que tenía al lado de la mano y la enroscó suavemente.

 “Tómatelo con calma, Oscar, ya sabes, estas son cosas pequeñas”.

Oscar, que estaba frente a él, acababa de sentarse y no pudo evitar levantarse cuando escuchó esto: "¿Cómo puede ser un asunto trivial, Alfredo?"

 Los dos han trabajado juntos durante muchos años y tienen una estrecha relación personal.

“Ese bastardo ha dejado claro ahora que quiere obligarme a correr desnudo. Mírame, ¿parezco alguien que se atreve a correr desnudo?”

Alfredo casi se echó a reír cuando escuchó esto.

Debo decir que Oscar enfrente también es un hombre de mediana edad de unos cincuenta años. Escribe todo el tiempo, lo que lo engorda e hincha.

No es que esté particularmente gorda, pero la forma de mi cuerpo es muy fea.

Además, la persona parece aburrida y un poco baja. Correr así desnuda es realmente antiestético y afecta la apariencia de Madrid.

"No me importa. Fuiste tú quien me dijo que iba a pelear con él. Ahora tienes que ayudarme pase lo que pase. Las llamadas telefónicas se han hecho directamente a mi oficina. También están los fanáticos del Atlético de Madrid. NND, nadie está haciendo nada serio. Joder, sólo vigílame”.

Esta vez Alfredo realmente no pudo evitarlo y se echó a reír.

 Oscar en el lado opuesto no lo va a hacer más.

 Ya he estado así y ¿todavía te ríes?
"Está bien, está bien, Oscar, conozco este asunto y, en realidad, es muy fácil de manejar".

   "¿Cuál es el significado?"

 “¿No te van a ver corriendo desnudo?”

   "Sí."

 “Entonces corre y muéstrales”.

 “¿No es así? ¿Realmente voy a correr desnudo?” Oscar ya no quería hacerlo.

  Mirando a Alfredo de enfrente, toda España supo que sus manos y ojos estaban abiertos al cielo, "¿Qué tal si me ayudas a mediar?"

¡Vaya Goles Entrenador!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora