Naturaleza

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Los pies que pasan por mi cuerpo no dejan huella, sus patas son suaves, como un ronroneo se deslizan por toda el área analizando el terreno. ¡Un momento! Reconozco la sensación, de aquel que te quita lo poco que tienes y te da lo mejor. Las obreras de la naturaleza, que no reciben pago, por eso ten cuidado al momento de espantarlos, es mi consejo desde mi posición, bebe la rica miel que hacen estas abejas, disfruta del exilir, pues en mi tumba estoy, y no soy nadie para los de arriba, por eso dejó que las abejas continúen su trabajo, desprendiéndome de mi propio cuerpo.

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