!Deliciosa puntería para hacerme llegar al punto!
Y el G fue tan solo el punto de partida, lo demás prefiero dejártelo por escrito en puntos suspensivos...
Pero nos quedó un punto pendiente
encontrar nuestro punto de equilibrio,
algo que le dé
un punto de orden a nuestros
diferentes puntos de vista.
Habiendo tanto espacio entre dos puntos,
tú y yo nos convertimos en un punto de inflexión
con un solo punto de salida.
El punto final.