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Ahora si que estaba en problemas.
Pero para saber que ocurrió debemos regresar unas horas antes del día anterior.
Exactamente a las 4:30 de la tarde.
Jungwon estaba arreglandose en su habitación, había tomado un baño y ahora se estaba terminando de amarrar las agujetas de sus tenis.
Era sábado y eso indicaba una cosa, fiesta en casa de Nicholas Wang.
Nicholas es un chico conocido en su escuela, era uno de esos típicos chicos populares de las películas gringas, un perfecto estereotipo de chico popular, era capitán del equipo de futbol americano y super guapo, probablemente creerías que es un tipo arrogante y presumido al escuchar por primera vez de él, pero su personalidad caballerosa y amable era uno de sus tantos encantos.
Un chico originalmente Taiwanés que llegó de intercambio a la escuela y terminó por mudarse a la ciudad en Marzo del pasado año, aparte de que era vicepresidente del consejo estudiantil también lo conocían por ser anfitrión de múltiples fiestas en su gran mansión, porque si, era hijo de un tipo rico dueño de una famosa empresa de no sabia qué cosa.
El chico acostumbraba a hacer fiestas en su hogar en las semanas previas a la temporada de exámenes.
Siempre invitaba a Jungwon pero este nunca asistía debido a que siempre estaba estudiando, ayudando a su abuela o simplemente ponía excusas para no ir porque no era amante de las fiestas.
Sin embargo, en esos momentos estaba desesperado por una distracción de su horrorosa vida y qué mejor que asistir a una de esas famosas fiestas de temporada del chico Wang.
A eso de las 5:40 Taehyun llegó por él en su auto que la señora Kang le regaló por cumplir 18 años.
Y después de unas recomendaciones de su abuela ambos jóvenes salierom en rumbo a la casa de Choi a recogerlo.
Se extrañó por verlo salir de la ventana pero no preguntaría.
— Ya logré safarme de la bruja, pero pisa el acelerador antes de que se dé cuenta de mi auscencia
Dijo Beomgyu al subirse añ asiento de copiloto, Taehyun acató su orden y ahora si, comenzaron a dirigirse al hogar de Nicholas.
Se sorprendió al ver la privada en la que vivía el chico, como habia dicho nunca asistió a sus fiestas y ver esa calle de mansiones le recordaba la fortuna de aquel divertido tipo que se sentaba a su lado en el consejo.
Suspiró cuando llegaron a un portón negro al final de la calle, creyó que no los dejarían pasar pero después de que Taehyun dijera no se qué palabra los guardias lo abrieron dejandolos ingresar en un sendero de tierra rodeado de árboles, cuando se adentraron más pudo diferenciar aquella mansión desde el vidrio de enfrente.
— Qué mierda..
Una mansión absurdamente enorme en una colina era la vista frente ellos, a medida que subían el sendero le daba vértigo ver como poco a poco se podía ver la ciudad, maldito Nicholas.
