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Jungwon abrió los ojos alcanzando solo a ver el techo de su habitación del hospital.
Se sentó en su camilla algo aturdido y con el ceño fruncido, se talló los ojos con cansancio y un grito inesperado lo desconcertó girando su vista a la pierta de la habitación.
Miró a su tía sorprendida quien rápidamente se acercó a él.
- Jungwon, porfin despiertas, debes tener hambre, lo bueno que traje algo de manzana picada para ti
- Gracias tía, ¿Qué hora es?
La mujer lo miró con algo que no supo describir, ¿Preocupación? ¿Tristeza?
Mientras el intentaba descubrir que era eso, la mujer no pudo no verlo de esa forma después de escuchar su voz.
Alguien que no lo conocía podría pensar que era normal que hablara de ese modo, pero la mayor notó algo apagado en su voz y luego esa mirada vacía con la que la miraba en esos momentos, antes Jungwon tenía un brillo particular en sus ojos.
Ahora parecía que estos eran opacos, la mayor solo pudo sonreír con melancolía acariciando su cabello con cuidado y cariño.
- Deja encuentro el traste, ¿Si?
- Está bien
Sería difícil para todos verlo así, tan cambiado, ese Jungwon sonriente y sarcástico que alguna vez fue ya no estaba.
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Después de 3 días el pelinegro porfin regresó a su hogar, su abuela quien no lo había visto lloró toda la tarde y Jungwon simplemente la miraba neutralmente.
Y cuando regresó a la escuela sus amigos quedaron sorprendidos por el cambio que provocó la perdida de emociones en el joven.
Taehyun no podía ver a Jay con cierto enojo.
Si bien, Jay no tenía la obligación de corresponder los sentimientos de Yang, tampoco era para que lo tratara como lo hizo.
Había formas, y la que utilizó no era una de ellas.
Y ahora tenían a un chico que parecía un robot sin emociones, recordaba como sonreía y sus hoyuelos se marcaban, o sus comentarios sarcásticos en medio de la plática.
Todo se había ido en un momento.
Huening Kai constantemente intentaba sacarle un sonrisa al menor, nunca dejó su costumbre de acompañar a Jungwon a su casa y en el camino hablaba con él y aunque no se riera con sus bromas él sabía que lo escuchaba por como asentía.
Todo era tan nuevo para sus amigos y familia que no sabían como sentirse al ver a Jungwon sin sentimientos o expresión alguna en su rostro.
Quizás nunca volverían a ver a ese Jungwon radiante que alguna vez fue.
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