Argi estaba mareado y sus pómulos estaban rojos. Tenía suerte de ser dominante, pues de lo contrario, habría entrado en celo apenas el alfa comenzo a liberar feromonas, podía tolerarlo, no era dificil, pero debía tomar un supresor lo antes posible, ya que los tres hombres atrás de él, ya habían sentido sus feromonas y no sabía como podían comportarse, tenía que tener cuidado.
– que hacen?! Ayúdenme a pararme! – exclamó, tratando de parecer lo más natural posible para que no lo vean débil, aunque sus piernas siguieran sin responder correctamente.
Mirko, fue el primero en reaccionar, y acercarse, sosteniendo lo del brazo, para ponerlo de piè. Argi lo tomó de los brazos y apoyo todo su cuerpo sobre el pecho del alfa, aun no tenia fuerzas, y necesitaba sentarse en un lugar que no fuera el suelo urgentemente.
– director, necesito un supresor – dijo algo apenado sin mirar su rostro, pues tenía miedo de mirar a Williams, sabía que estaba cerca de dorian, y una de las últimas cosas que quería era que lo viera en ese estado.
– los tengo en mi oficina, ahora vuelvo – relajo sus brazos que antes estaban entrelazados en su pecho y comenzó a caminar para tomar los supresores, siempre tenía una gran cantidad guardada, por momentos como este.
– oye, relájate, estás respirando muy rápido. – exclamó, al notar que el omega comenzaba a respirar cada vez más rápido.
Tomo su rostro con la mano derecha y lo giro hacia atrás, para verlo sin la nesecidad de girar su cuerpo. Estaba muy rojo y aunque no liberará feromonas, podía intuir que estaba entrando en celo, no se preocupó mucho, pues no sabía si dirian tendría pareja, pero el es dominante y podia abstenerse y proteger a argi si la situación lo requería. Lo tomó en brazos, dejando la cabeza del contrario apoyada en su hombro y también camino hacia la oficina, para poder dejarlo descansar en algún lugar.
– señor, usted puede irse, yo y el director, dorian, nos encargaremos. – se detuvo justo enfrente del mayor para decirle todo con un tono duro y serio, aun no sabía si confiar en el, pero no quería tenerlo serca de argi, ni de cualquier otro omega.
Williams solo miro como el contrario, se giraba para seguir su andar, lo vio con recelo, no le gustó que tocará tanto a argi ni que este a su vez se dejara tocar tanto. Decidió no obedecer lo un muchachito sin vida le dijo, así que lo siguió.
– yo me encargaré, puede irse – repitió viendo como el mayor hacia justo lo contrario, intenta retarlo, pero dorian salia justo atrás de ellos con las pastillas en mano, notando un poco de tensión.
– estab peleando otra vez?? – colocó sus manos en su cintura un tanto frustrado, parecia el director de una guardería de niños pequeños y no de una universidad.
– señor, director, el señor Williams, no quiere irse, ya le dije que nosotros nos encargaremos de esto – dijo refiriéndose al omega que cargaba en brazos.
Dorian los vio a los dos y encontró lógica en las palabras del menor, pues ya no deberían de estar allí.
– Williams, puedes irte, y tu también – tomó al omega de lo brazos de mirko y se adentro dentro de su oficina sin decir más, dejando a los dos alfas solos y confundidos.
– hey!! Esa es mi pareja – grito, golpeando la puerta, pues por esa noche, argi le pertenecia.
– como que pareja? Argi vino solo a la fiesta – salió de detrás de la puerta y miró al joven muy seriamente, pues si lo que decía era cierto, el omega si era de él por el resto de la noche.
– poco después que llegamos, acepto ser mi acompañante – dijo con orgullo inchando su pecho, pues esas eran las reglas no escritas por la naturaleza alfa, si un omega te dejava ser suyo durante cualquier situación, dicho omega pasaba a ser propiedad del alfa.
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Estoy Contigo
RomancePercy, un tierno omega vive todos sus dias enamorado de cierto alfa que no hace mas que ignorarlo y fingir que no existe Los capitulos seran una vez a la semana