capítulo 4

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Recuerdos 2

Toda la tarde y noche ame y percy, se divirtieron y jugaron juntos, y uno que otro momento donde se miraban con ojitos tiernos. Ame tuvo que soportar las ganas de abrazarlo y llenar su cara de besitos, percy era un chico muy tierno y el más lindo a su ver, pero no podia dejarse llevar por sus instintos, al fin y al cabo el joven apenas tenía once años. De camino a casa ame,se ofreció acompañar al menor a su casa, a lo que este acepto sin pensarlo dos veces.

- entonces... nos vemos otro día?? - dijo percy, parado enfrente de la puerta de su casa.

- si... mañana tengo que hacer algunas cosas con mi madre, te gustaría salir el viernes que viene? - pregunto serio, pero también un poco avergonzado, era la primera vez que invitaba a alguien a salir, y eso lo avergonzaba - si no quieres, no tengo ningún problema, ya veremos otro día - mantenia su mirada baja, apuntando a sus pies, no era capaz de mirar a percy a los ojos, pues la vergüenza le ganaba.

- c-como una cita?? - pregunto sonrojado y feliz. No lo podría creer, el alfa lo estaba invitando a una cita.

- Bueno... si, como quieras verlo, - ahora su cara ya parecia un tomate maduro, estaba muy avergonzado, pero no perdía su semblante serio.

- si, me gustaría - el peruano estaba por decir una última palabra, pero su padre aparecío gritando de una ventana, muy exaltado, haciendo que la linda atmósfera creada desapareciera en cuestion de segundos.

- PERCY!! DONDE COÑO ESTABAS!!- grito, estaba muy enojado pues ya eran las 10 pm y su hijo ni siquiera lo había llamado

- ese es mi papá... - jamás penso que su padre lo llegaria a avergonzar tanto – no le hagas caso- finalmente su padre dejó de gritar y entró en casa

- si... nos vemos el viernes a la misma hora, ok? - estaba por darle un abrazo de despedida, pero en eso, esper abrió la puerta de una patada y tomó al peruano de su camisa y lo arrastró hasta el interior de su hogar mientras comenzaba a gritar nuevamente.

- no, espera, papá- reclamo triste, había esperado por ese abrazo todo el día y su padre lo había arruinado arruinarlo.

Esper estaba cansado de la desobediencia de sus hijos, ya no lo escuchaban y tampoco lo respetaban cada día estaban más rebeldes.
Llevo a percy hasta la cocina, donde lo comenzo a regañar, todos sus hermanos estaban escondidos atrás de las escaleras escuchando atentos todas las palabras de su padre. Unos se burlaban de la situación del omega, otros estaban preocupados y a otros les daba igual.

- cuál es tu estúpido problema!? Sabes que horas son?? Son las 10 de la noche y yo no sabía donde estaba mi hijo!! Te parece justo? Que yo tengo que estar aquí preocupado, sin saber que le pueda pasar a mi hijo, sin saber como está o con quien esté !! Te gusta preocuparme, verdad!? Te gusta que te grite enfrente de tus hermanos, verdad? - esper estaba alterado y Percy, estaba al borde de las lágrimas. Como pasó de sentirse tan bien a sentirse tan mal.

- eres un exagerado.. -dijo con voz temblorosa y quebrada. Esper ya estaba en su límite, y sin pensarlo dos veces le proporcionó un fuerte golpe en la cara al menor de sus hijos, causando que este cayera al suelo y terminará con la mejilla enrojecida.

- vete a tu habitación - dijo esper apuntando hacia las escaleras, Percy acarició su mejilla y corrió a su habitación tal y como dijo su padre. Los hermanos solo se quedaron en silencio y como si la orden también fuera para ellos, uno a uno se dirigieron a sus respectivos cuartos. Italia, la actual pareja del esper, se limitó a observar, no eran sus hijos, no tenia vos ni voto en sus discusiones, no podia hacer nada aunque quisiera.

Ya en el tercer piso, donde se encontraba su habitación, percy lloraba, mientras su hermano menor, Boleen de solo 10 años, lo ayudaba sosteniendo una bolsa de hielo en su mejilla, ya roja por el golpe, no eran los mejores hermanos però, se daban una mano cuando lo necesitaban.

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