Supermentes: El misterio oculto.

Capítulo 3: Nuevos compañeros.

Maya conduce su pequeño coche. En el asiento de atrás están Paola y Jenna. Paola duerme profundamente, mientras coge a su hermana Jenna de la mano y un mechón de pelo rubio le cae por encima de la cara. Jenna, está escuchando música con sus auriculares mientras mira el paisaje desde la ventanilla. De fondo se oye la música del vehículo.

En ese instante, la música para y suena una pequeña llamada. Maya responde la llamada.

––––Hola, ¿quien es?

‐–––Amor, soy yo Axel. ¿Vas a tardar en venir a casa? ––––le pregunta su novio.

‐–––No tengo ni idea... me ha ocurrido algo, estoy llevando a las niñas a mi antigua escuela.

––––¿La de poderes?

––––Así es ––––se crea un silencio ––––Axel, te dejo, ya he llegado.

Maya cuelga la llamada.

Minutos después, las 3 están frente a una pequeña puerta, un poco vieja. Les abre una chica de unos 37 años de edad, al ver a Maya se emociona.

——¡¡Maya!! Por dios, me alegro de verte aquí por fin.

Jenna y Paola se miran confusas.

–––¿Os conocéis? –––pregunta Paola.

–––¡¡Por supuesto!! Maya era mi alumna hace un par de años. Cuando ella tenía 8 años vino aquí hasta sus 17. A sus 17 se fue a otra escuela para adultos y ya no supe nada más de ella.

–––¿Qué es este lugar? –––pregunta Jenna.

–––Chicas, os he traído aquí porque... Tenéis las dos habilidades especiales, como yo... Y eso es muy peligroso.

Jenna mira a Maya, enfadada.

–––¿Hablar con un maldito perro es malo? –––dice ella –––Solo es un perro.

–––No, pero hay gente mala que si te ve puede-

–––Y voy yo y me lo creo, claro.

En ese momento una señora aparece en las escaleras.

–––Estas son las chicas de las que nos hablaste. Veo que una de ellas tiene carácter.

–––Señorita Granny –––le saluda Maya, con una sonrisa.

Jenna y Paola vuelven a mirarse.

–––Lo que dice Maya es cierto, los poderes que tenéis pueden causar muchos problemas. Por cierto... Deberías tratarla con más respeto jovencita –––dice la señora.

–––Ella será vuestra directora. La señorita Granny –––dice Maya, sonriente.

–––Hay unas normas bastantes sencillas de cumplir... La primera, no usar tus poderes sin permiso, segundo, no ir al baño más de 6 veces al día, tercero, no meterse en lios, y, último, no faltar el respeto a nadie. ¿Alguna duda? No, perfecto, June acompañales a su habitación.

La chica joven que les abrió la puerta, de nombre June, asiente y las acompaña hacia sus habitaciones.

–––Maya, por tu cara veo que algo no va bien. Entra en mi despacho y hablamos querida –––dice la señorita Granny.

Mientras, June, Jenna y Paola se encuentran en un pasillo vacío y con varias puertas. Algunas de ellas con dibujitos, otras solo blancas.

–––Veréis que bien estaréis aquí, al principio es difícil pero... Os adaptareis –––les dice June con una sonrisa.