i n t r o d u c c i ó n.

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Era un día soleado, como todos, las calles de la ciudad de Incheon estaban tranquilas, y en aquel departamento “553" existía una hermosa pareja que tan solo con verlos te empalagaban de tanto amor que derramaban.
Ella, una joven tierna, de buen carisma, pelo largo de color negro, embarazada y el, un joven alto, de buen gusto por la moda, sonriente y perdidamente enamorado de su pareja.

Ambos estaban sentados en el sofá leyendo cada quien por su lado sus libros favoritos, estaban tan concentrados que el único ruido que había era un disco de Britney Spears que estaba en reproducción.

—Últimamente me he sentido tan cansada junnie —mencionó ella.

—Tal vez sea por qué estamos a nada de tener a la pequeña SeoJi con nosotros.

Ella quiso engañarse así misma creyendo que era lo que sucedía, pero sabía muy en el fondo que algo raro estaba sucediendo, no sabia si era por ella o por la bebé que se estaba sintiendo cada vez más cansada y un poco mal, sus niveles de oxigenación estaban cada vez más bajos pero trataba de ocultarlo y creía ingenuamente que solo era por el embarazo, pero realmente no era así.

Yeonjun y Jae se habían conocido de una manera clásica pero para ellos era única. En el vibrante campus universitario, Yeonjun estaba concentrado en su misión; encontrar la última pieza de pizza gratis en la feria de bienvenida, cuando de repente, chocó con una montaña de libros que Jae llevaba en sus brazos. Los libros se desparramaron por el suelo, y entre risas nerviosas, intentaron recogerlos todos.

Jae, con su cabello desordenado y una sonrisa encantadora, le ofreció disculpas mientras Yeonjun luchaba por recuperar su dignidad y algunos apuntes esparcidos. Mientras se agachaban juntos, sus manos accidentalmente se rozaron, creando una chispa cómica que los dejó sonrojados y sonriendo.

Yeonjun se disculpó por su torpeza, y Jae, con un brillo travieso en los ojos, le sugirió que debían inventar un nuevo deporte universitario: "El Tetrabooks". A partir de ese momento, supieron que su encuentro sería el comienzo de una aventura nueva para ambos.

—Amor —El brazo de Yeonjun había rodeado la cintura de Jae —Te amo mucho ¿Lo sabías?

—Si, lo sabía, yo de igual forma te amo.

La reacción de Jae había sido diferente, nada empezaba a tornarse bien.

—¿Por qué me contestas así de feo? —Empezaba a hacer pucheros —¿Ya no me amas?

Jae rodó los ojos y soltó una pequeña sonrisa

—Claro que te amo, solo no me siento bien, iré a la habitación a recostarme.

Yeonjun quiso acompañar a su amada pero ella se negó y el se quedó sentado en el sofá.

—No se que haría sin tí —Susurró para el mismo mientras veía a Jae dirigirse a su habitación.

Yeonjun retomó su lectura, estaba tan concentrado que en tan poco tiempo comenzaba a sentir que se quedaba dormido, luchaba con todas sus fuerzas internas para no quedarse ahí y por lo menos terminar ese capítulo en el que estaba.

Un ruido proveniente de la habitación donde estaba Jae lo hizo volver a despertar, pero no le tomó importancia y el sueño seguía apoderándose de el.

Un espejo roto sonó e hizo que aquel pelinegro brincara por el ruido. “¿Que era?", se estaba preguntando, decidió quedarse cayado para ver si realmente venía de ahí mismo; un fuerte golpe contra el piso fue lo último que escuchó.

—¿Jae? —No recibió respuesta —¿Amor? —Nada.

Al no recibir ninguna respuesta por parte de Jae, decidió ir a ver para saber si todo estaba en orden.

" SEO JI "        [ yeongyu ] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora