SCENE SIX: Tú te fuiste y algo me sucedió.*

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Le mentí a Hoseok. Bueno, no mentí exactamente. Evadí decirle la verdad. No sabía exactamente porque terminé en Yang Yang. El sistema de salud pública envía constantemente ofertas de trabajo en zonas rurales. No muchos las toman, pero cuando estaba frente al ordenador de mi consultorio. Me pregunté cuántas veces en mi vida había tomado decisiones radicales. Tal vez solo era un efecto colateral del estrés laboral o de mi cada vez más evidente depresión. Estaba sola. Había estado sola por mucho tiempo. Nadie se iba a enfadar por cambiar el puesto por el tanto me había esforzado. A lo mucho unos compañeros de trabajo. Y Hae-in y Jin, por su puesto. Pero ellos lo entenderían más que nadie. Cuando le di clic a aceptar sentía la misma adrenalina que un corredor al llegar de primero a la meta. Y luego me pregunté qué diablos había hecho.

Cuando llegué a Yang Yang la misma pregunta seguían pesando en mi cabeza. Creía fervientemente que con el tiempo las cosas se asentarían en el lugar correcto y encontraría la respuesta. Pero era un deseo de esperanza en hambruna. No era capaz de alimentarlo. Y así continúo por unas largas semanas. Conocí a Eu-jin, me presentó a sus conocidos y salimos un par de veces. Por dentro sentía que tenía un reloj que sonada cada vez más fuerte como si se me acabara el tiempo para encontrarle sentido. Tic-tac. Tic-tac. ¿Lo sabes ya, T/n? Tic-tac. Tic-tac. ¡No! En ese mismo momento mi cerebro parece partirse.

Todo empieza a caer como pesados bloques dentro de mi cabeza. Me tambaleo por toda la sala de suturas y los instrumentos más cerca de mi caen con un estrepitoso sonido al igual que mis pasos mientras trato de salir de la sala. Las imágenes se van acumulando dentro de mi cabeza y siento como si le restaran espacio al aire en mis pulmones.

- ¿Dra. Park? ¿¡Dra. Park¡? – la voz de Eu-jin parece más lejana de lo que está, pero la ignoro mientras trato de encontrar la salida. Cada paso pesa más que el anterior y las imágenes siguen apareciendo. Parpadeo con fuerza, pero solo siguen apareciendo más y más.

Estoy a solo unos pasos de la salina, pero mis rodillas topan el suelo antes de ser capaz de dar otro paso. Las voces a mi alrededor llegan distorsionadas como si estuviera bajo el agua. Agua. Me estoy ahogando. Me estoy ahogando en imágenes que mi cerebro reconoce como recuerdos. Soy yo. Yo de mil formas posibles. Y luego él. Siempre el mismo, lo único que parce cambiar es su vestuario. Pero sigue siendo el mismo Hoseok de siempre. Antes de volver a escuchar mi respiración errática siento la mano de alguien en mi espalda. Es Eu-jin preguntándome si estoy bien. Quiero responderle, pero aún me siento debajo del agua. ¡T/n! ¡T/n! ¡T/n!

Y de pronto con la misma rapidez con la que llegó, todo se calma. El sonido vuelve a ser sonido, mi respiración vuelve a ser mi respiración. Ya lo sé. Vine a buscarte, Hoseok. Esta vez no va a ser según tu plan.

...

*IR – Rubio.

A lifetime - Hoseok, T/n.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora