El sol iluminaba mi ventana esos rayos daban directo a mi, como queriendo darme un poco de su brillo que no sentía hace semanas, veo como los rayos se colan entre mis manos, había una gran luz afuera pero dentro mío no, sentía que había una tormenta, de esas que destruyen todo y toca volver a construir desde cero.
"Hablamos cuando regrese por mis cosas"
Ese mensaje, ese puto mensaje había derribado todo de mi, el nunca regresó al pueblo, dejo a una chica, tirada como un cachorro abandonado, como quien no le importa, asi me sentía, que no le importaba, que fui tan poco para dejarme con un mensaje, prometer volver y no hacerlo, dejarme con mil pedazos por volver a pegar, como esa taza que no queremos soltar asi que creemos que con un poco de cinta y pegamento quedará como nueva.
Pero parecía difícil volver a pegar cada pieza, cada pedazo de mi corazón, quería borrar cualquier dolor, quería que todo pase y estar feliz, sonriendo por la ciudad con una ilusión de que todo es bonito, de que el amor es bonito, esa ilusión el se la había llevado.
"Amor" esa palabra, que en ese momento deseaba no escuchar porque dolía, como si me tiraran un flecha directo a mi corazón, solo recordaba esos estúpidos labios pronunciando esa palabra.
Quería dejar el pasado, volver a ser yo pero en ese entonces no sabía cómo sería el proceso,si podría salir de ahí, ni cuánto costaría el camino para recontruirme.
—Mey, el desayuno está listo — Entró mi madre esquivando el desorden de mi habitación.
Dicen que como es afuera es adentro y así me sentía "desordenada".— mm..., no tengo mucha hambre — era un frase que se había vuelto mi aliada en las últimas semanas de lo mucho que lo decía, recién hace unos días había empezado a poder comer un poco.
— Mey, sabes que si sigues comiendo mal podría debilitarte — dijo mi madre con un tono dulce, ella intentaba ser lo más sutil posible respecto a esta situación, me aconsejaba y me dejaba llorar en sus abrazos, algo que rescataba era sus abrazos que me hacía sentir tan chiquita.
Cuando el corazón duele es cuando acudimos a lo brazos de mamá, en mi, esa teoría era cierta.
— Pero no estoy con tanta hambre.
— Come al menos algo, o podría pasarte factura en el viaje — Había organizado salir del pueblo por un tiempo, sentía que ya ni era mi lugar con tantos recuerdos en cada esquina de la ciudad.
— Intentaré— dije sabiendo que no iba a pasar
Esos últimos días se hicieron difíciles hasta incluso comer, sentía que mis emociones estaba provocando un nudo en mi estómago, sabía que no era sano pero por mas que intentaba caiga devuelta en la frases "no tengo hambre".
Me motivaba el viaje hacía Córdoba, tenía a mi mejor amiga de toda la vida allí, sabía que a lo mejor algo cambiaba. Estar en otro lugar respirar otro aire, me había propuesto como sea salir de este duelo cueste lo que cueste, sin tener que sacar un clavo con otro clavo, como decia morat.
“No pretendas reparar tu corazón con pedazos que te entregan los demás”
Sabia que no podría hacer eso, no solo por mi si no porque la otra parte no merecía sufrir, era conciente de que tenia que sanar sola a este corazón roto, esa la única fórmula secreta.
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volver a enamorarme
Teen FictionTodos hemos pasado por el famoso duelo luego que nos rompe el corazón. El camino para volver a construir nuestro corazón no es fácil y tampoco lineal pasaremos por todo es proceso hasta poder sanar. Dicen que el tiempo lo cura pero creo que en reali...