PITBABE

Capitulo 11. Parte 1

"Oh, ¿no dijiste que lo arreglarías para mí?"

Por la tarde, el circuito estaba cerrado por mantenimiento. Los dos jóvenes pilotos se vieron obligados a pasar su tiempo libre encerrados en su apartamento en lugar de salir a practicar la conducción como hacían todos los días. Esto, por supuesto, no gustó a los aspirantes a pilotos como Charlie, que sentía la necesidad de practicar todo lo que podía. El importante día en el que tenía que hacer el examen para entrar en el equipo estaba a la vuelta de la esquina. Estaba muy inquieto cuando se trataba de matar el tiempo, mientras que Babe no parecía preocupado en absoluto.

"No, ya te he dicho el azul. ¿Cómo me vas a decir que coja otra? ¿Cómo vas a cambiarlo ahora?". Babe, que estaba tumbado en el sofá, dijo con una expresión emocionada. Esto había estado pasando hacía un tiempo, cuando el guapo Alfa estaba hablando por teléfono con su mejor amigo, Way, sobre un tema de vida y muerte que Pit Babe no podía dejar pasar: "El dinero no es un problema en absoluto. El problema es que sólo usaré un color. Eso es todo. Si consigues otro color, no lo aceptaré. ¿Entiendes?"

No había muchas cosas que Pit Babe se tomara tan en serio como ésta. La primera, cuando tiene que enseñar a Charlie a conducir. En este caso, Babe prestaría atención a cada detalle, incluso a las marcas de los neumáticos en la carretera, lo que se consideraba muy beneficioso para él. En cuanto a otras cosas que podría tomarse más en serio...

Cuando decía "Quiero un coche como este". Significa que él tenía que conseguir el modelo y el color que quería, sin posibilidad de no conseguirlo. Cualquier coche que quería, debía conseguirlo.

Sí, todavía se trataba de coches.

Aunque Way no le había dado ningún detalle de antemano, nada más oírlo, Babe supo que quería un coche nuevo para añadir a su colección de siempre. Y si no adivinaba mal, probablemente era el que Way estuvo mostrando a los demás en la fiesta en casa de Alan. Parecía ser un coche muy raro, y por eso Babe parecía tan ansioso por tenerlo. Lo deseaba tanto que no dejaba de amenazar a la persona que estaba al otro lado del teléfono sin prestarle la menor atención.

"Pero si te quedas con el color negro, se podrá vender por un precio más alto. Y ganarás mucho". Way seguía intentando convencer a Babe de que cambiara de opinión, aunque debería haber sabido que eso no era algo que pudiera lograr fácilmente con un mocoso mimado como Pit Babe.

"No me interesa revenderlo. Lo compré para quedármelo", respondió Babe, ignorando por completo la tentadora oferta. "Y si llega el momento en que realmente tengo que vender mi coche, por mucho que cueste, no me importa".

"Babe, pero es para invertir."

"Eso no es una inversión. ¡Ese es mi hijo!"

"Eres tan terco."

"¿Y realmente crees que voy a escucharte?"

"Oh, sí, no vas a escucharme.. ahora sólo escuchas a Charlie." La voz de Way sonaba cínica.

"¿Qué tiene eso que ver?" Babe alzó ligeramente las cejas mientras miraba hacia la tercera persona mencionada con expresión neutra. "Yo tampoco le escucho. No lo asocies con esto".

"¿En serio?"

"Oh, soy Babe, él es el único que debería escucharme. ¡¿Qué te pasa?!"

"¿Estás seguro de lo que dices?"

"Sigue hablando. Si no me obedece, ¿sabes lo que haré? "Una sonrisa curvó las comisuras de su boca con expresión victoriosa mientras miraba al alto joven que pretendía llevar a cabo una importante misión entre sus piernas. "Le castigaré".

"Huh, ¿seguro que no será como ayer?"

"Bueno, definitivamente voy a azotarlo", se rió Babe, bajando su mano libre para frotar alegremente la parte superior de la cabeza de Charlie. "Últimamente es muy testarudo. Si no le doy unos azotes, se volverá loco".

Mientras hablaba, Babe pareció perder la compostura. Aunque su tono sonaba perfectamente normal, la delgada cintura se movía de vez en cuando al ritmo del castigo de Charlie. La delgada mano acariciaba y agarraba el pelo negro del lobo en su entrepierna, sin ninguna consideración. En cuanto a Charlie, parecía que no le molestaba en absoluto el tacto de Babe, porque en ese momento Charlie le estaba complaciendo con todas sus fuerzas, sin importarle cuánto se iba a dañar su propio pelo.

"¿No estás cansado de estar con ese mocoso?" preguntó Way en voz baja. Si escuchabas atentamente, esa voz baja parecía tener algo que decir. Pero por desgracia, en ese momento Babe no parecía tener la suficiente conciencia para darse cuenta de ello.

"Estoy cansado, así que tengo que castigarle".

"Pero él no es terco."

"Oh, ¿te estás burlando de mí?"

Al oír la palabra burlarse, el estúpido perro levantó automáticamente la vista y estableció contacto visual con Babe, mientras sus labios aún no habían soltado lo que tenían dentro. Pero los ojos que le miraban a través de los cristales de las gafas parecían un poco disgustados, pero no tanto como para querer empezar una pelea, como había ocurrido a menudo antes. En cambio, aún podía ver el brillo de satisfacción en los grandes ojos de Charlie.

Way sólo llamaba y hablaba con Babe, ¿cómo podía competir con él tumbado en medio de la entrepierna de Babe?

Bueno, por más que lo distrajera, no tenía miedo. Babe sonrió divertido al ver que los ojos de Charlie se volvían hacia él al oír esa frase. El guapo alfa cerró la boca y dijo: "¿Por qué?" con expresión firme. Mirándolo, se dio cuenta de lo interesante que era ver la reacción de Charlie de esa manera. Pero el joven no contestó, sólo devolvió la mirada a la otra persona y arrastró lentamente la punta de la lengua por el canal de su agujero trasero, como si aquello fuera una venganza aún peor que la de las palabras.

"Ah-"