PITBABE

Capitulo 8. Parte 1

"¿Quieres añadir más agua?"

"¡¿Cuánta más vas a añadir?!"

Respondió Babe con expresión de fastidio porque el estúpido niño no dejaba de preguntarle por todo. Incluso cuando hervía fideos instantáneos, tenía que preguntarle cuánta sopa quería. Si no fuera porque en ese momento estaba teniendo problemas para hacer las cosas por sí mismo, habría ido a pegarle. Quién sabe si eso ayudaría a su cerebro a trabajar más. Así no tendría que estar llamando a Babe todo el día de esta manera.

Desde su última competición, ya había pasado una semana de su accidente. De hecho, no era la primera vez que se encontraba con algo así. Los errores en la pista eran habituales para un corredor, de ahí que tuviera suficiente experiencia para sobrevivir antes de que se asara en el coche como Charlie temía. Pero claro, sobrevivir en ese momento le llevaría inevitablemente a salir herido. Se rompió la muñeca derecha y se dislocó la rodilla derecha, lo que se consideró todo un problema. Porque después de recibir tratamiento, necesitaría otras 4-6 semanas para recuperarse y tuvo que llevar escayolas tanto en la mano como en la rodilla. Y eso significaba que no podrá conducir durante al menos los próximos dos meses.

Este hecho le disgustó mucho porque tardaría 2 meses en recuperarse, lo significaba que no podría volver a competir esta temporada. Cuando escuchó esto por primera vez, Babe se volvió loco. Se podría decir que tanto Way como Charlie tuvieron que soportar muy duramente las emociones del corredor. Después de que Way viera su estado, fue a hablar con el equipo organizador del estadio y pidió que cancelaran la competición por el momento, y que utilizaran ese tiempo para investigar al culpable que manipuló en secreto el sistema de su coche, que fue la causa de que su coche perdiera el control y causara el accidente. Pero el resultado final fue que el estadio se negó a aceptar la oferta. Esto se debía a que 2 meses se consideraba demasiado tiempo para detener la competición por problemas con uno de sus coches. Eso hizo que Babe fuera casi insostenible y le hiciera enloquecer hasta casi destruir la pista de nuevo.

Para ser sincero, hasta ahora seguía sin poder aceptar el hecho de que no volverá a competir esta temporada. Esto significaba que perdería el título de Rey sin siquiera poder competir. Cuanto más pensaba en ello, más molesto se sentía. El hecho de haber perdido esa competición y estar lesionado de esta manera era suficiente para molestarlo, pero la pérdida también se extendió a afectar su rendimiento para la temporada. Realmente quería tirar del cuello de ese perdedor y pisotearlo en el suelo.

"Aquí tienes". La alegre voz de Charlie sonó junto con el fragante aroma de los fideos instantáneos que había querido comer desde anoche. Sin embargo, Charlie se lo había prohibido alegando que comer a altas horas de la noche no era bueno para su salud. Por supuesto, no le interesaba en absoluto. Así que el niño grande se esforzó por convencerlo, con la promesa de que cuando se despertara, Charlie se los herviría para que se los comiera por la mañana temprano. Al final, no pudo resistirse a ser paciente.

"¡Dame!" Babe extendió su mano intacta hacia Charlie, con la intención de coger el cuenco de fideos para comer. Pero la alta figura retiró la mano y se negó a entregárselo. Sacudió ligeramente la cabeza.

"Te daré de comer en un minuto".

"¡Ya estamos otra vez!", dijo Babe con cara de aburrimiento, porque desde que salió del hospital, Charlie no lo dejaba hacer nada por su cuenta. Incluso para comer, él lo alimentaba. La razón era que era diestro, aunque en realidad no era tan malo, ya que comer con la mano izquierda no era difícil. Sólo que este chico actuaba como si fuera gran cosa. "No estoy paralizado, Charlie. Puedo usar mi mano izquierda".

"Pero es difícil comer".

"Yo puedo."

"Pero son palillos", dijo Charlie con expresión inocente. "¿Puedes usar palillos con la mano izquierda?".

"Coge un tenedor".

"Los tenedores también son difíciles".

"¡Eh! ¡Será para ti!"

"Vamos a comer. Tener a alguien que te alimente te hará sentir mejor". El chico trató de sonar dulce, con la esperanza de que Babe accediera. Pero todo lo que recibió fue una expresión molesta y un movimiento de cabeza sin palabras. Por lo tanto, Charlie interpretó que debía hacer lo que quisiera en el idioma de Babe.

Charlie se sentó en el sofá junto a Babe, mientras el irritado hombre pulsaba con rabia el mando a distancia para seleccionar una película de Netflix sin volver la cabeza hacia él.

"P'Babe...", llamó la alta figura a la otra persona en voz baja. Con los palillos, cogió los fideos y los sopló lentamente antes de sostenerlos delante de la otra persona.

Babe seguía actuando como si Charlie no le importara. Era una actitud a la que Charlie estaba acostumbrado. Por supuesto, Babe solía ser una persona irritable y testaruda. Además, estaba lesionado y no podía correr así, lo que lo enfadaba aún más. Pero Charlie no se molestó ni pensó que fuera culpa de Babe. Él sabía lo importante que eran las carreras para Babe. Lo eran todo para Babe y estaba muy comprometido con ello en todo momento. Pero ante algo malo como esto, no era de extrañar que Babe se estresara y se enfadara por todo.

"P'Babe..." Charlie seguía tranquilizando a Babe, porque sabía que la actitud de Babe no duraría mucho si actuaba tranquilo con él. "Date prisa en comer, ¿no tienes hambre?".