PITBABE

Capitulo 4. Parte 2

Sabía que no debía enfadarse por esto.

Pero realmente, era muy frustrante.

Después de darse cuenta de que no importaba cómo se sentara, no podía quedarse quieto. Así que Charlie decidió hacer algo con la situación. Por supuesto no se metería en problemas con el chico, porque esa no era su personalidad. Y eso podría molestar a Babe. Así que lo único que hizo fue acercarse a los dos.

"¿Qué?" Babe se dio la vuelta y preguntó al ver al joven de pie a su lado sin hablar. "¿Ya tienes sueño?"

Charlie negó suavemente con la cabeza y alargó la mano para tirar suavemente de la manga de Babe, como un niño que quisiera algo pero no se atreviera a decirlo.

"¿Qué quieres?", volvió a preguntar Babe cuando siguió sin obtener respuesta del joven. "Lo que quieras comer, pídelo".

"Estoy aburrido", susurró Charlie suavemente al oído de Babe. Al oírlo, el guapo senior frunció ligeramente el ceño sorprendido, ya que Charlie nunca antes se había paseado quejándose de aburrimiento de esa manera.

"Entonces, ¿quieres ir a casa primero?" Babe se ofreció: "Coge mi coche y vete a casa. Te lo dejo a ti".

La respuesta de Babe no era en absoluto la que Charlie quería. Si no llevara una máscara ahora mismo, sería obvio que su expresión era muy insatisfecha. Es más, vio que el hombre seguía levantando despreocupadamente su copa de vino y bebiendo con la otra mano alrededor de la cintura de Babe. Le desagradó aún más. A este tipo no parecía importarle que estuviera con Babe. Y lo que no le gustaba era que Babe no protestaba en absoluto por las acciones del hombre.

¿Por qué no le ignoró?

"¿Qué? ¿Te vas a casa?" volvió a preguntar Babe. Pero la única respuesta fue un movimiento de cabeza. La gran mano que sólo había estado sujetando el extremo de su manga se volvió para agarrar su muñeca con una mirada que parecía más seria que antes. "¿Qué quieres hacer? ¿Por qué estás tan enfadado?" murmuró Babe en voz baja, sin entender qué quería Charlie. La actitud de Babe hizo que Charlie empezara a sentirse desgraciado. Pero lo que era más grave que la expresión de Babe era la sonrisa en la comisura de los labios del hombre que parecía mirarle con indisimulada burla.

Y la paciencia de Charlie se agotó cuando vio que el hombre bajaba las palmas de las manos hasta las caderas de Babe y las acariciaba suavemente.

¡Plak!

Los ojos de Babe se abrieron de par en par, sorprendido, cuando Charlie alargó repentinamente la mano y agarró la del joven que descansaba sobre sus redondeadas caderas. Tiró de él y arrastró al hermoso alfa hasta colocarlo cerca de él con una expresión de desagrado en el rostro. En realidad, la acción de Charlie no fue violenta en absoluto. Pero hizo que las cejas del interlocutor de Babe se crisparan, ya que parecía que buscaba deliberadamente problemas en los ojos de aquella persona.

"Baja primero". Babe levantó la mano y empujó suavemente el pecho de su amigo, al ver que el hombre parecía muy alterado, como si quisiera hacer de Charlie un problema. Pero como Babe fue el que habló, el tipo se enfadó tanto que bajó las escaleras, demostrando lo molesto que estaba.

Quiero pero no puedo.

Si no estuviera molesto, me habría vuelto loco.

"Tú, ven aquí".

Después de ahuyentar a uno, Babe se giró para mirar a la persona restante. Babe agarró a Charlie de la mano y lo llevó a seguirlo a través de la puerta del entresuelo que parecía conectar con la parte superior del salón. Babe arrastró al estúpido y molesto niño escaleras arriba con una expresión ligeramente molesta en su rostro. Siguió caminando hasta que encontró una habitación. Babe abrió la puerta y le invitó a pasar a la habitación. Y, por supuesto, en cuanto la puerta se cerró, Babe empezó a gritar de inmediato.