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Al otro día estaba en pie a las 5 am igual, me encanta levantarme a esa hora. Tendi mi cama como de costumbre, me duché y me puse un outfit bastante practico para las compras, que consistia en un top corto bastante fino, que no me molestara a la hora de probarme blusas y camisetas. En ls parte de abajo me puse un bike short con la misma funcion, que no me molestara para probarme pantalones. Quería una camisa blanca lo suficientemente grande para cubrir todo, asi que fui a pedirsela a Tony.

Toqué la puerta unas veces pero no escuché nada.

— El señor Stark sigue dormido — dijo Viernes.

Bueno, tocará ser sigilosa. Entré a la habitación y lo vi durmiendo placidamente boca abajo. Que lindo. Seguí sin hacer ruido hasta el closet y tomé la camisa. Cuando me dispuse a volver Tony estaba parado en la puerta del closet, mirandome divertido.

— Ups — susurré.

Traté de pasar corriendo a su lado pero me tomó con fuerza y me tiró a la cama para hacerme consquillas.

— ¡No, Tony! — grité entre risas mientras intentaba asestarle una patada sin conseguirlo. Pero se apiadó de mi y me solto. — Mira como arrugaste la camisa.

Hizo ademán de volver a acercarse y me fuí corriendo otra vez al closet para reemplazar la camisa arrugada. Al salir el se habia metido al baño, escuché la ducha correr. Le pregunté a Viernes donde estaba Pepper y me dijo que en el gimnasio de la torre. Asi que aprovcharé para preparar un desayuno para todos. Buenos, preparar tecnicamente no, solo puse la mesa en lo que los bots preparaban la comida. Pero yo les dije que hacer asi que tecnicamente si lo hice yo. Shhh.

Una vez que terminé de organizar la mesa para el desayuno, me dirigí hacia el gimnasio para ver cómo le iba a Pepper. Admiré su dedicación por mantenerse en forma, incluso con un horario tan ocupado.

Cuando entré al gimnasio, vi a Pepper practicando yoga en una esquina de la sala. La observé un momento en silencio, maravillada por su concentración y gracia en cada movimiento. Decidí no interrumpirla y esperé hasta que terminara su rutina.

Cuando Pepper terminó su sesión, se percató de mi presencia y me sonrió cálidamente.

— ¡Buenos días! ¿Cómo estás? — le pregunté.

— ¡Hola! Estoy genial, gracias. ¿Y tú? — respondió Pepper, secándose el sudor con una toalla.

— También estoy bien. Estaba preparando el desayuno para todos, pero quería ver cómo te iba aquí — comenté.

— ¡Gracias! Eso suena perfecto. Me vendrá bien un buen desayuno después de esta sesión. ¿Ya viste a Tony? — me preguntó con interés.

— Sí, fui a pedirle prestada una camisa y terminó haciendome cosquillas — respondí, sonriendo al recordar.

Pepper también se rió y meneó la cabeza con afecto.

— Él nunca cambiará, ¿verdad?

— No lo creo, pero eso es lo que nos gusta de él — concordé.

Pepper se dirigió a las duchas mientras yo decidí regresar a la cocina para asegurarme de que todo estuviera listo para cuando todos llegaran. Mientras supervisaba a los bots en la cocina, oí a Tony acercándose y, poco después, a Pepper también.

Una vez que todos nos reunimos alrededor de la mesa, comenzamos a disfrutar de un desayuno tranquilo y agradable. Hablamos de los planes del día, que era basicamente Pepper contandome a las mil tiendas que iriamos.

Después de desayunar, Pepper llamó a Happy para que nos llevara a nuestro agotador dia de compras. Happy llegó con la limusina y nos subimos. Mientras recorríamos la ciudad, Pepper me mostró su lista de lugares para visitar.

— Tenemos varias paradas planeadas hoy — me dijo, sonriendo. — Necesitamos encontrar ropa casual para las clases y algo un poco más elegante para eventos especiales.

Asentí con entusiasmo. Ya había imaginado lo que quería: prendas cómodas para el día a día en la universidad, pero también algunas opciones más elegantes para cuando se presentaran ocasiones especiales.

La primera parada fue una boutique en el centro de la ciudad. Al entrar, me sentí abrumada por la variedad de estilos y colores, pero Pepper me guió y ayudó a elegir algunas prendas para probarme.

— Prueba esta blusa, es perfecta para combinar con tus nuevos jeans — sugirió Pepper, mientras yo me dirigía al probador.

A lo largo de la mañana, me probé diferentes conjuntos. Me divertí eligiendo ropa que me hiciera sentir segura y cómoda. Pepper me daba consejos sobre cómo combinar las prendas y me animaba a probar nuevos estilos.

Después de la boutique, nos dirigimos a otras tiendas especializadas. Happy se encargaba de guardar nuestras compras en la limusina mientras nosotras seguíamos explorando.

— Estás haciendo grandes elecciones — me animó Pepper mientras repasábamos las prendas que había comprado hasta el momento.

Durante una pausa para almorzar, hablamos de los planes para la universidad y lo que más me emocionaba de estar precisamente en el MIT. Pepper me escuchaba atentamente y me ofrecía consejos y apoyo.

Por la tarde, seguimos de compras, visitando diferentes tiendas para encontrar todo lo necesario. Al final del día, Happy nos llevó de regreso a la torre con nuestras manos llenas de bolsas de compras.

— Ha sido un buen día, ¿verdad? — comentó ella, levantando una de las bolsas.

— Sí, ha sido genial, Pepper. Gracias por acompañarme — respondí, sintiéndome agradecida.

 Cuando entramos al piso, Tony estaba esperando en el vestíbulo, con una sonrisa en el rostro. Se acercó a darme un abrazo y un beso en la mejilla y tomó algunas de las bolsas. Lo seguí hasta mi habitación, observando cómo llevaba todas las bolsas con facilidad, a pesar de que algunas eran bastante pesadas. Entramos en mi habitación y Tony colocó las bolsas cuidadosamente en el suelo.

— ¿Dónde prefieres que las deje? — preguntó, buscando un lugar conveniente.

— Puedes ponerlas en la esquina de allá — le indiqué, señalando un espacio cerca de mi armario.

Tony llevó todas las bolsas a la esquina y las apiló de forma ordenada. Luego se giró hacia mí con una sonrisa, y me dijo que tenia listo los electronicos. Juntos nos dirigimos al taller, donde tenía preparados mis nuevos dispositivos: una computadora portátil, un teléfono celular y una tableta, todos de la marca Stark.

— Aquí los tienes — dijo Tony, señalando los dispositivos. — Como ya sabes, los diseñé especialmente para ti.

Me acerqué para examinarlos de cerca. Eran elegantes y sofisticados, con el inconfundible estilo tecnológico de Tony.

— El teléfono y la tableta están sincronizados con la computadora, así que puedes trabajar de forma fluida entre todos ellos — añadió Tony. —Quería asegurarme de que tuvieras las mejores herramientas para estudiar y disfrutar de tu tiempo universitario.

— Gracias, Tony. Estoy emocionada por empezar a usarlos — respondí con gratitud.

— De nada, princesa. Ya sabes que puedes contar conmigo para cualquier cosa que necesites — dijo Tony, dándome un abrazo que duró una eternidad pero lo sentí demasiado corto.

***


¡Holiiiii! 🖐️  ¿Qué les pareció el cap?  ¡Ojalá todos tuviéramos un Tony en nuestras vidas! 😜

Gracias por seguir esta historia y por su apoyo. Si tienes alguna idea, opinión o solo quieres compartir tus pensamientos sobre la historia ¡no dudes en comentar!

Sus comentarios me motivan mucho.

— Rigan


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⏰ Última actualización: May 09 ⏰

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𝐒⎊𝐔𝐋𝐌𝐀𝐓𝐄 | 𝖳𝗈𝗇𝗒 𝖲𝗍𝖺𝗋𝗄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora