Capítulo 15.

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- 15 -
Acercándose al Final.

Tú:

Me dolía la cabeza terriblemente, hasta pensé que iba a explotar. Me restregué fuertemente los ojos y me senté en la cama, inmediatamente lleve una de mis manos a mi cabeza.

¿Por qué demonios tuve que emborracharme?

Unos pequeños recuerdos pasaron por mi mente.

-Mierda...
Murmure apretando los dientes.

Mire mi cuerpo, estaba solamente en lencería, me levanté de la cama y agarre el albornoz blanco del hotel.

Mi cabeza iba a explotar.
Sacudí ligeramente mi cabello hacia atrás, Ross no estaba en la pequeña sala, no estaba por ninguna parte.

Tal vez se estaba bañando.
Me dirigí hacia la baño y toqué la puerta dos veces.

-¿Ross?
Susurre con la voz temblorosa.

Me sentía jodidamente nefasta.
Ross no respondía, así que entré al baño, y para mi sorpresa tampoco estaba allí. Bufé.

Entre, me lave el rostro y los dientes.

Estaba sola, él se había ido, y lo peor es que no sabía a donde, solo espero que no se haya regresado al internado, o moriré.

Volví a recostarme en la cama y tape mi cuerpo con la fina sábana blanca.

Cerré los ojos, por lo menos para descansar hasta que se me pase la resaca pero no pude ya que escuche el sonido de la puerta abriéndose, me tape los pechos y observe al frente.

Ross camino lentamente hasta mi y beso mi cien.

-¿En dónde estabas?
Pregunte dándole un beso en la mejilla.

-Salí a dar un paseo -Emití un quejido-. ¿Resaca?

Asentí lentamente.
Ross se fue y volvió con un vaso de cristal con agua y una pastilla.

-Bebe esto, es una pastilla para la resaca -Agarre el vaso con agua junto con la pastilla-. Ni siquiera yo llegue a tomar una copa de whisky, tuve que "cuidarte" toda la noche de esos tipejos que te miraban el trasero.

Reí silenciosamente.
Deje el vaso vacío en la mesita de luz luego de haberme tomado la pastilla y le di un espacio a Ross para que se metiera conmigo a la cama.

Me recosté en su pecho y acaricie sus abdominales.

-¿Tan borracha estaba?

-Si te dijera todo lo que has dicho o hecho ayer... te sorprenderías

Abrí mis ojos como platos mientras mis mejillas comenzaban a tomar color
Joder... que vergüenza... que mierda le habré dicho..

Ross me tomó de la cintura e hizo que me sentara en sus piernas.

-Ya de la excusa que vamos a poner para regresar al internado -Hice una mueca-. Diremos que... tuvimos que visitar a nuestros parientes que están enfermos.

Me reí.

-¿Enserio? ¿Crees que nos creerán?

Ross frunció los labios.

-Bueno, es la única opción, o acaso quieres que le digamos a la directora que te vino la regla y no habían compostas en la enfermería y tuvimos que salir a comprar.

Lo mire mal.
Maldito Idiota.

-Idiota.
Murmure bajándome de su regazo y volviéndome a cubrir con las sábanas.

Ross me envolvió la cintura con sus brazos, me pego a él, su respiración era relajada y tranquila.

Me gustaba estar así con Ross.

*

-Genial, no llevamos ni 3 días aquí y ya nos vamos -Gruñí por lo bajó cepillandome el cabello-. Y lo peor es que gaste dinero en la ropa que me compre y tendré que dejarla.

Ross río, beso mi cuello

-¿Gastaste?

-Yo los iba a pagar pero tu diste tu tarjeta antes que yo, así que ese es tu problema.

Ross volvió a reír, sentí sus fuertes manos en mis caderas, me estremecí. Bese sus labios.

-Cierto -Respondí dándole el último mordisco a mi galleta-. ¿Qué pasara si la directora no nos cree?

Ross frunció sus hombros.

-Hay 50% de posibilidades que si nos crea y 50% de que no, sí nos cree volveremos al internado y si no... no lo se.

Suspiré.
Si no nos cree probablemente nos expulse.

-¿Y si nos expulsa?

-Regresaremos con nuestras familias... o... Podemos irnos los dos... a cualquier cuidad... juntos...

Mire nuestras manos.
Su mano estaba encima de la mia, acariciandola suavemente.
Alcé mi mirada y me encontré con la suya...

Y juro que por por primera vez... vi amor en esos preciosos ojos mieles.

Leer nota final Importante
***
¡¡Por Dios Rayis date cuenta YA!!

-Piba llegaste a 2.000 seguidores!!!
-¡Oh Dios mío!
Dios Mioooo me muero, me muero!!! Me dará un ataque cardíaco, 2K de seguidores!!! GRACIAAAAAAAS.

Grite y casi lloro.
Muchísimas gracias, en verdad, no saben que es lo que siento, tal vez me emociono mucho pero realmente lo siento así... cuando alguien me dice que mis novelas la inspiran, o que soy su idola, su escritora preferida. ¡Gracias, Gracias, Gracias!

Se qué ya no subo novelas tan seguidamente pero de veras intentó hacerlo, lo que pasa es que yo a veces termino de escribir capítulos en mi escuela, o a veces los subo, y pues varias veces las maestras ya me han visto con el teléfono en clase y hablaron con mi mamá, y mi mamá se queda con mi teléfono a veces cuando voy a la escuela pero no se preocupen, todo esta bien, que saqué el teléfono en clase y que a veces me pongan anotaciones no afecta las notas académicas, por suerte.

Sigamos con la emoción:
¡Oh Dios Mío!
Graciaaaaas, no saben cuanto amo a mis frutillas, son muy importantes para mí❤ No saben cuanto me inspiran sus mensajes❤

Hasta considere una vez dejar de escribir porque pensé que al escribir partes pervertidas me estaba haciendo daño, pero no! No dejare de escribir! No pienso decepcionarlas frutillas.

Gracias por todo su apoyo, las amo❤

El internado | Ross LynchDonde viven las historias. Descúbrelo ahora