La joven Rose llega a su cuarto con aquel regalo que le había hecho su abuela, un pequeño cuaderno que parecía antiguo, con pastas duras de un tono marrón, ese marrón tierra que tanto le gustaba a la joven, toma uno de sus bolígrafos preferidos, como siempre el negro y abriendo la primera hoja de aquel cuaderno comienza a escribir:
"Querido Diario:
Por que ¡Si! Seras un diario, hoy la abuela te ha puesto en mis manos para que pudiera notar tu tacto, es genial, nunca había tenido un cuaderno como tu y estoy super eufórica por llenar tus paginas con momentos de mi vida, pensamientos, sentimientos, como ese amigo del cual uno nunca se despega. Por suerte has llegado justo a tiempo porque mi antiguo diario estaba ya pidiendo a gritos un relevo y tu pareces ser el idóneo ¡Tienes tantas paginas! que creo que no necesitare mas cuadernos en un par de años...Vaaale en años seria exagerar un poco, pero eres tremendo, no me gusta mucho poner las fechas de los días, no me preguntes porque, las cosas siempre se recuerdan por las simples acciones o pensamientos y no por la fecha del día que ocurrió en si, ademas que soy penosa para las fechas y por mas que lo pusiera no me acordaría, así que he decidido al final de cada una de tus hojas poner el numero de pagina, así sabre cuantas llevo, a veces no soy nada constante, pero esta vez me lo voy a proponer, quiero usar el regalo de la abuela de forma especial para que vea que realmente me ha gustado.
Si tuviera algo curioso ahora mismo que contarte seguiría escribiendo, pero como suele pasar siempre que escribo cuando no estoy en la penumbra de la noche, sola en casa o con la simple luz del monitor del pc, ya tengo por aquí a mi hermana intentando leer lo que escribo, es lo malo de tener una hermana menor que tooodo lo quiere saber, todo lo quiere llevar, de todo necesita enterarse y lo peor es que se entera, pero descuida, a ti te pondré en un lugar seguro donde nadie pueda leerte, pues tu solamente caerás en mis manos, algo curioso, divertido y a la vez útil, es que la abuela supo elegirte porque contigo llevas un pequeño candado con una llave, parecen de esas antiguas casi oxidadas, pero nada de eso, en realidad es precioso, siento como si tuviera mi propio libro medieval, aunque a la abuela siempre le han gustado las antigüedades, seguro que el señor Henry le ha ayudado a elegirte, siempre que voy a su tienda me quedo mirando los libros y acariciando sus lomos por lo bien que sienta el tacto de estos sobre las yemas de mis dedos.
Seguro que nos llevamos muy bien, estoy nerviosa incluso escribiéndote, pero no te preocupes, aunque ahora parezcas muy vacío te iré llenando poco a poco, ahora he quedado con Laura, es una amiga de toda la vida y quiere quedar conmigo por el hecho de que ahora que es madre no tiene apenas tiempo para salir con las amigas, no entiendo eso de querer ser madre tan joven cuando yo apenas pienso en tener pareja, tampoco creo que sea algo que corra prisa, sin mas llega solo, cuanto mas lo busca peor sale, no, no es el caso de Laura porque tiene dos preciosas hijas que nada que ver con lo malo ni lo peor, son ambas un encanto.
¡Ay! Lo dicho que tengo que dejarte, volveré a escribirte un poco mas tarde cuando tenga que pasear a Prin, que la pobre debe pensar que la tengo olvidada pues ayer no la saque a pasear...
Bss! Rose
01.
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Lambda
Non-Fiction¿Que pasaría si un día paseando al perro, en el parque de siempre, en el banco de siempre encuentras entre los hierbajos que hay bajo tus pies un cuaderno? Un simple cuaderno con un pequeño símbolo en la portada...¿Que pasaría si la curiosidad de ab...