Capitulo 03.

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No hizo falta ni que sonara el despertador para que Rose se levantara de la cama, aquella tarde había quedado con Laura para salir a correr por la ciudad, estaban en verano y querían lucir tipito aunque solo fuese en agosto para hacer mas "amiguitos" como ellas llaman a ese amigo especial con el que pasaban mas tiempo de la cuenta. Se mira al espejo, se coloca una camiseta de tirantes anchos negra, unos pantalones del mismo color deportivos junto a sus zapatillas de deporte, con todos los zapatos que había en verano y la joven solo se sentía cómoda con ese tipo de calzado, poco le quedaba para terminar de arreglarse cuando escucho los gritos de Laura por su ventana.

-¡Rose tía vamos! ¡Que se pierde la hora buena!- Grita desde el otro lado de la calle.

La joven Rose se asoma mirando a su amiga que corría en el mismo sitio como si necesitara urgentemente ir al baño, esta ríe a carcajadas, se recoge bien la coleta que sujeta su pelo largo y castaño para terminar por coger su teléfono móvil. Sale del cuarto, todo el mundo se encuentra en la sala de estar, su padre dormido en uno de los sofás al cual casi no ve gracias a su trabajo que es poco menos de sol a sol, su madre, metida en uno de esos juegos que a ella tanto le gustan con su portátil sobre las piernas, cuando la ve salir la mira con una ceja alzada.

- ¿Donde vas?- Devuelve la mirada a la pantalla del ordenador esperando que su hija contestara su cuestión aliviando su duda.

- Laura y yo vamos a correr un poco por la ciudad, estamos aburridas y al menos así salimos a la calle que nos de...que nos de el sol, porque viento a estas horas...- Mira su reloj de pulsera que lleva en la mano derecha observando que este marca las cuatro y veinte de la tarde.

En efecto el sol caía a plomo, Laura era una chica rubia, delgada pero algo estropeada por el paso del tiempo que aunque era de la misma edad que Rose, ella ya tenia hijos, vivía con su novio y era una mujer muy de su casa, para verla salir con los amigos eran momentos puntuales donde podía dejar a las pequeñas con algún familiar. Las dos amigas, nada mas verse de dan un abrazo acompañado por un par de besos amistosos y divertida Rose comenta a su amiga comenzando a caminar por aquellas calles para coger un leve trote no perdiendo a su amiga de vista.

-¿enserio hay buena hora para correr? -La risa de estas son sonoras, tanto que al pasar por una de las casas una mujer asoma la cabeza por la ventana mirando a las dos chicas. 

-¿Donde vais a estas horas? os va a dar un ojo de sol, vais a llegar muertas- 

-Tranquila, estamos bien, llevamos agua- Señala la mochila que porta Laura a su espalda con todo lo necesario que necesitaban para la caminata, por que seguro que acabarían tan cansadas a los 10 minutos que simplemente iba a ser una caminata rápida por la ciudad mirando gente, tiendas y lugares mas que corriendo para hacer deporte en si. Cuando llevan un rato notan como pequeñas gotas de sudor bajan por su rostro, el pecho de estas sube y baja con rapidez intentando que sus pulmones se llenaran todo lo posible, la conversación es casi nula por el dicho de "No hables que si estas cansada y hablas pierdes las fuerzas". Por suerte para ellas después de pasar por calles, cruzar carreteras corriendo llevándose algún que otro pitido o grito de conductores molestos porque casi pillan a la chicas llegan a un parque enorme en la otra punta de la ciudad, donde al menos si te sientas en un banco no vas directo a la antesala del infierno y algo de sombra y fresquito daba para disfrutes de Laura y Rose. 

- Joder tía, no puedo mas, vamos a sentarnos, seguro que el agua parece caldo con este sol, no pienso venir mas a estas horas, te lo prometo - La rubia se deja caer en el primer banco con sombra que ve a su paso y se descuelga la mochila para dejarla a un lado, abanicarse con la mano creyendo que así sentiría mas fresco y saca un par de botellines de agua, ofreciéndole uno a su amiga. Al menos estos estaban congelados, algo de agua fresca saldría de ellos.

-Que gusto tía, eras tu la que decía que salir a correr a las cuatro de la tarde era "buena hora"- Rose coge la botella de agua, le da un trago y cierra los ojos manteniendo el liquido en su boca notando como toda esta se llena del frescor que le proporciona y antes de que se calentara, la traga para sentir el mismo alivio bajar por su garganta, sentada junto a su amiga decide tumbarse boca arriba mirando el cielo, a los pocos segundos cierra los ojos dejando que el poco aire que corría le diese en la cara. Ahora el aire entra por sus fosas nasales haciendo que su pecho vuelva a subir y bajar cada vez mas despacio relajándose hasta que escucha voces que llegan al parque, mira la hora, se había tirado mas de media hora tumbada en aquel banco sin hacer nada mirando el cielo perdida en sus pensamientos. 

-Volvamos a casa anda, vamos caminando y te invito a un helado en el BCB antes de dejarte en casa ¿te parece? hace mucho tiempo que no vamos a tomar nada juntas- Dice Laura ya con mejor cara, sin tanta sudor poniéndose de pie. 

-Estaba bien, vamos- Rose se levanta de un salto rápido el cual la ayuda a incorporarse y camina con su amiga hasta llegar a la cafeteria.

De ella sale una mujer menudita, con el pelo recogido, un pequeño bloc en la mano la cual las mira para tomarles nota diciendo un simple -¿Que vais a tomar chicas?- Las dos amigas se miran pensativas hasta que Ros rompe el silencio pidiendo esta primero. 

-Yo tomare un café con leche granizado, pero que sea mitad y mitad, porfa- La mujer asiente y Rose se pone a mirar su móvil atenta contestando algunos mensajes que comienzan a llegarle. Cuando Laura ha pedido mira a su amiga sentada frente a ella, alarga su mano y da un manotazo en la de esta.

-Están empanada, ¿que pasa hay algún chico que te haga tilin y no me lo has contado? - Las cejas de Laura suben y bajan cómplice con una sonrisa divertida y picara sin dejar que su amiga le perdiera la mirada. 

-Laura, no hay nadie, simplemente estaba contestando a Iolanda donde estábamos, le encanta saber donde estoy a cada momento parece mi madre - Ríe con ella y niega guardando el móvil en su bolsillo trasero cuando llega su helado, el cual tranquila comienza a comer disfrutando del frío del granizado. 

[ Horas Después ]

- Rose, ¿vas a tirar la basura y sacar a Prin? antes de que se te haga de noche o si no no querrá salir- Dice la madre de la chica nada mas verla entrar por la puerta, esta llega a su cuarto, respira por la boca, se sienta en su silla frente al pc y asiente.

-Si mama, enseguida la sacare, no te preocupes- En ese momento deja todo lo que lleva encima sobre la cama, coge toallas que tiene en su armario y se suelta el pelo, entra en la ducha abriendo el agua fría y una vez desnuda se mete bajo esta dándose una larga ducha hasta que ve la hora que era, no quedaba mucho para que como decía su madre anocheciera, pero si le daba tiempo a prepararse, una vez que lo hace y esta lista, mete su diario en su bandolera, agarra sus llaves las cuales llevan un pequeño llavero con el símbolo del Ohm colgado, la correa de la perrita y atando al animal sale de casa cerrando con llave. 

Camina un par de minutos con el animal en un mano y la bolsa de la basura en el otro haciendo la primera parada en aquellos bidones saludando algunas vecinas que por el camino le sonríen como símbolo de saludo al cual la chica responde educada, mete cada cosa en su respectivo cubo dado que se empeñaba bastante en reciclar y llega por fin al parque donde sentándose en el banco de siempre, suelta a Prin para que esta comience a correr oliendo a los perros que se acercaban al animal. La chica como si se tratara de un ritual, deja su bolso a un lado sacando el cuaderno, toma el bolígrafo, lo abre por la ultima pagina donde escribió y comienza escribiendo en el borde superior de la pagina de forma centrada un numero 02, seguido del típico "Querido Diario".

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⏰ Última actualización: Jul 04, 2015 ⏰

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