Venganza

Certeza

Había pasado otra vez, había esperado a Neji otra vez para cenar. Llevábamos 3 años de casados y habíamos llegado a un punto muerto dónde yo lloraba a diario por él y sus constantes desplantes, llegadas tarde y falta de interés.

Claro que se iba a disculpar mañana, (si es que lo veía) claro que me diría que aun me amaba y que solo tenía mucho trabajo, que la línea de transportes no podía parar por un desperfecto, que él era él único mecánico disponible porque aún no salía de la planta. Claro que diría que el tráiler tenía que salir a ruta con urgencia y no se podía esperar al día siguiente.

Claro que diría que él había trabajado incansablemente y lo más rápido que sus habilidosas manos podían. Pero un tráiler es mucho trabajo y le llevó varias horas después de las 8 de la noche que es su hora de salida terminar de arreglarlo.

Claro que le prometería llevarla a comer, al cine, a ver sus papás el sábado y que pediría pronto vacaciones y la llevaría a la playa, aunque fuera un viaje austero. Por qué debían ahorrar.

Claro que diría que aún necesitaban juntar dinero para que su siguiente embarazo pudiera tener tratamiento adecuado y no lo perdieran esta vez. Claro que aún quería tener un hijo con ella.

¡Por dios Tenten, aún tenemos tiempo! no te desesperes.

¿Tiempo? si por supuesto. Tenían casi 32 años, no tenían intimidad hace mes y medio. Su última conversación real fue hace unos 2 meses. Era rara la noche que dormían juntos. No estaban teniendo una rutina sana tampoco.

Eran las 12:45 de la medianoche. Él no había llegado al departamento que compartían, él no había avisado hasta hace unos 10 minutos que no lo esperara.

..."Tenten cariño, se hizo tarde de nuevo en el trabajo, este tráiler es de carácter urgente. Descansa no me esperes"...

Toda la noche la paso entre pesadillas. Que eran sospechas y muy probablemente se convirtieran en certezas.

Neji Hyuga era un maldito esposo infiel. Mientras ella trabajaba en el banco, él dormía, comí las sobras de la cena y se iba a trabajar una hora después de que ella saliera del departamento, tenía el mismo horario que esa niña pija, la rubia de ojos azules, cabellera rubia hasta la cintura, con grandes pechos y cintura pequeña. Esa zorra había llegado a trabajar hace 6 meses, después de su último aborto.

Esa zorra se había mostrada interesada en el mecánico estrella que tenia en perfecto orden la línea de transportes de su papá. Había mostrado mucha curiosidad poco disimulada. Mucho descaro de haberle saludado como si fueran amigas, elogiando a su esposo.

- Sra. Hyuga, mucho gusto, soy Ino.- me había dado un pequeño abrazo - Su esposo es él mecánico mas extraordinario que pueda existir- una sonrisa demasiado deslumbrante - gracias a él, mi padre puede descansar más tranquilo de su reciente enfermedad... cuide de él por mi-.

No había dejado de parlotear, que ella tomaría las riendas del negocio, ya que él Señor Yamanaka estaba convaleciente, tras una reciente operación a corazón abierta. Oh era muy joven e inexperta y se sentía tan feliz de tener personas como Neji y Chouji para ayudarle en todo. Oh ella era una recién graduada de la Universidad de Tokio, pero iba a aprender de las manos derechas de su Padre. Oh ella, ella y ella. No le paraba el pico.

"Deberá prestarme a su esposo, para que me enseñe sobre los mantenimientos, lo necesario de mecánica básica que deba conocer, soy tan ignorante Señora Hyuga".

Había dicho eso, como si realmente se fuera a desvivir por el negocio de su padre y no desvivirse por descubrir lo que había en los pantalones de Neji.

"Estas exagerando, es una niña confianzuda, eso es todo". La había acusado Neji.

"No pasa nada Tenten, Chouji debió tener una razón para estar ahí y mal entendiste las cosas, no le digas a Karui" dijo en otra ocasión.

Pero yo sabía lo que había visto, solo 3 semanas despues de conocerla. Ino Yamanaka se estaba acomodando el cabello enmarañado, tenía marcas rojas en el cuello, los pechos casi se le salían del vestido y los labios hinchados por besar en exceso. Chouji se estaba acomodando los pantalones en su lugar y estaba tirando un preservativo usado en la papelera; yo había ido a dejar un papeleo que necesitaba Neji para su régimen bancario legal. La oficina olía a sexo, el escritorio estaba algo tirado y Chouji jefe de seguridad de producción no tenia nada que hacer en las oficinas administrativas.

Karui me dijo que Chouji llegaba tarde a casa constantemente, que le ponía excusas baratas y que no habían intimado en un lapso de tiempo correspondiente al cambio de mando en la empresa.

Entonces me quede callada por idiota. Luego Karui dejo a Chouji y él renuncio a la línea de transportes, unos días, se mudaron a un poblado cercano, pero lejos de Ino Yamanaka.

Fue el turno de Neji entonces para llegar tarde, poner excusas y no tocarme. Claro Neji era guapísimo, alto, de porte gallardo, arrogante, con ojos claros capaces de enamorarte, una sonrisa llena de orgullo, unos hombros y brazos musculosos, un hermoso cabello castaño que llevaba largo y una voz demasiado grave que era capaz de llevarte al paraíso. Era obvio que ella iba a ver todo eso y mil cosas más. Si había estado con Chouji, ¿por qué no le iba a interesar Neji?

Todo eso la calcomio por demasiado tiempo, pero en la madrugada había visto la cantidad de llamadas y mensajes que compartían a diario esos dos.

"Neji mi amor, te espero con mi lencería nueva en casa, no tardes".

En la galería de Neji había varias fotos, vídeos y grabaciones de voz de la nochesita que había pasado. Por supuesto que ya no había duda de que me engañaba. Ella le dejaba sacar ese lado masoquista, que yo en mi sexo vainilla no dejaba que me consumiera.

Y ahora era tiempo de dejarlo, yo no podía soportar algo así. ¡No debía! pero antes de hacerlo, tomaría venganza. No iba a permitir que saliera indeble de la situación. Y él chico tierno y musculoso que siempre le coqueteaba en su cafetería favorita, él que tanto molestaba a Neji por coquetearle de forma descarada le iba a ayudar.

-Gracias Rock Lee- dijo sonriendo con su mejor determinación - aquí tienes mi número para cuando gustes - le guiño un ojo y salió con su desayuno para el trabajo.

Se iba a vengar de la manera más sexual que pudiera de Neji Hyuga, su esposo se iba a arrepentir de fijarse en la zorra esa...
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Es una mini historia de venganza por infidelidad. Espero les guste...