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El retrato que mi padre pintó de la masculinidad siempre se destacó por su firmeza y determinación. Consideraba que un hombre debía proyectar una imagen de fortaleza y seguridad, características que, a su parecer, mi interlocutor no lograba encarnar plenamente. Clemente, reflexivo y observador, no podía ignorar las discrepancias entre las expectativas de su padre y la realidad que se presentaba ante él.Mientras repasaba en su mente las enseñanzas paternas, Clemente no podía evitar cuestionarse la apariencia física y la actitud del individuo frente a él. A pesar de su innegable atractivo, manifestado en su estatura imponente, su penetrante mirada azul y su constitución atlética, había algo que lo distinguía del estándar de masculinidad que su padre tanto valoraba.
Las chicas parecían notar su presencia con entusiasmo, lo cual evidenciaba su indudable atractivo físico. Sin embargo, para Clemente, había un matiz de inconformidad en esta percepción superficial, una sensación de incompatibilidad entre la imagen exterior y la verdadera esencia del individuo que tenía delante.
Con una sonrisa serena en el rostro, Heimdal se adelantó para presentarse ante la audiencia, adoptando un tono respetuoso y cordial. "Buenos días, estimados presentes", comenzó con una voz segura y tranquila, "permítanme presentarme. Mi nombre es Heimdal Lundgren, tengo 16 años de edad y provengo del prestigioso colegio 'Academy of Fortune' en Londres. He llegado a esta comunidad debido a la reubicación laboral de mi padre, y confío en que podremos forjar relaciones fructíferas y amistosas durante mi estancia aquí".
Con elegancia y precisión, continuó compartiendo aspectos de su personalidad y sus intereses. "En cuanto a mis aficiones, tiendo hacia gustos sencillos y aprecio la creatividad en diversas formas. Disfruto tanto de escuchar como de crear música electrónica, encuentro liberación en el movimiento sobre la tabla de skate y valoro la actividad física en general como una vía para el bienestar y la superación personal".
Concluyó su presentación con una nota de optimismo y apertura hacia la comunidad. "Estoy ansioso por integrarme plenamente en este nuevo entorno, conocer a cada uno de ustedes y contribuir positivamente a nuestra convivencia. Muchas gracias por recibirme".
La mirada de Clemente se ensombreció con asombro mientras contemplaba al recién llegado. Su sueño de estudiar en Londres siempre había estado latente en su mente, y ver a este chico proveniente de la misma ciudad avivó su curiosidad. "¿Será británico?", se preguntaba Clemente, sintiendo una mezcla de emociones y preguntas que inundaban su mente.
A pesar de su deseo de entablar conversación, Clemente se detuvo en seco al recordar la reputación de distanciamiento del chico. Sin embargo, su orgullo masculino no aceptaba fácilmente la figura de Heimdal, lo que le llevó a decidir que no le hablaría bajo ninguna circunstancia.
Así, entre el deseo de conocer al enigmático recién llegado y las barreras autoimpuestas por sus propias percepciones, Clemente se encontraba en un dilema interno mientras observaba desde la distancia.
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"Está es nuestra oportunidad de estar juntos" [ESPAÑOL]
RomanceEn el siglo actual, marcado por un vertiginoso avance tecnológico y un cambio constante, se vislumbra un contraste entre el pasado y el presente. A pesar de la abundancia de recursos tecnológicos, el conocimiento y el amor por el aprendizaje del pas...