𝙄𝙣 𝙖𝙣𝙝𝙤𝙩𝙚𝙧 𝙡𝙞𝙛𝙚... (StaticRadio)

Noche de copas

12:00 am

El pequeño reloj de pared sonó marcando la hora de la media noche, pero ninguno en esa habitación le prestó la más mínima atención.

El ambiente era ameno, estaba oscuro afuera, la noche era bastante tranquila y solo los iluminaba una tenue luz dorada que provenía de varias velas esparcidas por aquí y por allá y del fuego que crepitaba alegremente en la chimenea. De fondo se podía escuchar una suave melodía de jazz que emitía la radio, pero que era casi opacada por la estruendosa plática que mantenían los dos amigos.

Habían pasado la tarde entera charlando, comiendo, después cenando... Y ahora estaban al tope de licor en sus cuerpos, ya llevaban un buen rato bebiendo vino y otras cosas que Vox pudo encontrar en la casa de Alastor, que ni siquiera sabía que tenía tanto de eso, pero no le tomo importancia, de hecho no le tomaron importancia a nada de lo que estuviera a su alrededor desde que Vox entró en esa casa y comenzaron con su "encuentro casual semanal", o al menos así lo llamaba Alastor.

—Y- y el hijo de puta se fue! —Grita recordando el horrible momento que tuvo que pasar por querer hacer un acto de servicio —Me dejo ahí tirado! Lo odio, encima que le hice el favor!— Frunce el ceño y vuelve a tomar un largo trago directo de la botella, haciendo reír fuertemente al otro y contagiandose también.

Pero se detuvo repentinamente cuando por fin puso atención a la canción que estaba transmitiendo la radio y la reconoció demasiado rápido por todas las veces que el demonio rojo a su lado lo hizo escucharla sin cansancio, soltó un chillido emocionado.

—Oh, oh! Escucha! ven tenemos que bailar!— y se levantó del sillón jalando a Alastor con él. Este lo miró confundido pero aún riendo.

— Oh en serio Voxy?

—Vamooos no seas aburrido— al ver qué no lograba  alejarlo del sillón se puso enfrente de él y le tendió su mano.

—Ok. Me concedería esta pieza, oh gran demonio de la radio?— dijo en un tono burlesco cosa que los hizo volver a reír. Alastor demasiado borracho para negarse, acepto su mano y se paró.

—Será un placer mi estimado.

Se pararon al centro de la sala, (demasiado pequeña para hacer un baile), pero que importaba, tomaron posiciones, Vox con una mano entrelazada con la de Alastor y otra en su cintura, comenzaron a moverse bastante rápido, tratando de seguir el ritmo de la música, lo cual era imposible, se dedicaban a hacer movimientos torpes y erráticos, que no iban para nada acordes a la melodía que estaba sonando.
No les podía importar menos.

Danzaban a su propio ritmo, a veces dan vueltas sin sentido, se pisaron más de una vez y otra estuvieron a punto de irse par el suelo. Cuando la canción ya llegaba a su fin Vox tomó a Alastor desprevenido y lo alzó por el aire haciéndole dar vueltas, ambos reían con sinceridad demasiado metidos en el momento, en su propio mundo donde solo existían ellos.

Cuando la canción terminó Vox bajó a Alastor y al ver esa sonrisa suya tan brillante y hermosa, tan genuinamente feliz, quiso congelar el tiempo y quedarse en ese momento para siempre.