El planeta de los simios: La zona prohibida

Cenizas

Después de horas, el fuego se apagó, los simios supervivientes y Teyam enterraron a los muertos y abandonaron la aldea, o lo que quedaba de ella.

Teyam se los llevó a unas montañas y establecieron un campamento. Al caer la noche, se agruparon e hicieron una hoguera.

-.Tenemos que pensar un plan.- dijo Teyam.

-.No hay nada que podamos hacer, han matado a seres queridos, se han llevado a otros y han destruido nuestro hogar.- dijo un chimpancé joven llamado Bako.

-.Tenemos que salvar a los que se han llevado y vengar las muertes de nuestros familiares y amigos.- dijo Teyam.

-.¿Cómo?, no sabemos a dónde se los han llevado.- dijo un cazador llamado Kuro.

-.Si que lo sabemos, se los han llevado a la zona prohibida, los humanos vienen de allí.- le respondió Teyam.

-.¿Cómo lo sabes?.- preguntó Kuro.

-.¿Os acordáis de lo que os dije de aquella explosión en la zona prohibida?, tuvieron que ser ellos.- le respondió.

-.Tenías razón.- añadió Bako.

-.Lo que haremos será buscar a otra aldea que nos acojan y cuiden de los heridos. Después iremos a la zona prohibida y les encontraremos.- dijo Teyam.

Después de planearlo todo los simios se fueron a dormir, menos Teyam que se quedó contemplando las vistas desde la montaña. Miraba la zona prohibida a lo lejos, cuando de repente se acerca Ra'luk, el orangután al que le contó lo que vió.

-.Chico, no deberías ir a la zona prohibida.- le dijo.

-. Tenemos que vengarnos y rescatar a los nuestros.- le respondió Teyam.

-.La zona prohibida no es un lugar seguro, chico, no sabemos ni siquiera cuantos son.- dijo Ra'luk.

-.Cuéntame todo lo que sepas de la zona prohibida.- dijo Teyam.

-.Chico, no creo que deba.- dijo Ra'luk.

-.He dicho que lo hagas, necesito saber que hay y sé que lo sabes así que dímelo.- le respondió enfadado.

Ra'luk no quería contárselo, era un secreto que tenían los mayores de la aldea, un secreto que se había mantenido durante generaciones desde los tiempos de César. Pero sabía que Teyam iba a ir aunque no se lo dijera y que encima no iría solo, iría con más simios y decididos a enfrentarse a los humanos. Necesitaba decírselo, advertirle de lo que se iba a encontrar y de los peligros y consecuencias que puede traer.

-.Está bien chico, te lo contaré.- dijo Ra'luk