Cinderella Boy (Yizhan)

CAPÍTULO 25

Por la mañana, Lin Yi ya estaba de pie frente a la habitación de Yibo y Zhan, mirando la cara sombría de Yibo. "¿Qué te pasa?" 

Sin responder a la pregunta de Lin Yi, Yibo se dio la vuelta y caminó hacia la silla del sofá, tirando su cuerpo al suelo. 

"¿Qué te pasa? ¿Por qué tu cara parece tan sombría?" preguntó Lin Yi después de cerrar la puerta de la habitación mientras lanzaba miradas a su alrededor. Al no encontrar a Zhan en la habitación, volvió a preguntar. "¿Dónde está Zhan?" 

"Está dándose un baño", respondió Yibo con pereza, su rostro parecía aún más demacrado. 

Lin Yi sintió aún más curiosidad por el mal humor de Yibo esta mañana. "¿Qué te pasa?"

Yibo permaneció en silencio, con el ceño fruncido al recordar los acontecimientos de la noche anterior. Su intención de comerse su dulce conejo se había visto truncada por una patada demoníaca. "¡¡¡Aaarggg, mierdaa!!!" Yibo maldijo en voz alta, haciendo que Lin Yi saltara sobre la silla. 

"Eh, ¿qué te pasa? Esta mañana pareces poseído por un demonio", soltó Lin Yi, acariciándose el pecho que le latía conmocionado por los gritos de Yibo. 

Yibo prefirió guardar silencio; no contaría a nadie el embarazoso incidente de anoche. 

Justo cuando Lin Yi iba a preguntar de nuevo, la puerta del baño se abrió de repente. Wang Yibo y Lin Yi giraron espontáneamente la cabeza en la dirección de donde procedía el sonido. Un par de piernas largas y suaves salieron y se detuvieron frente a ellos. 

Los ojos de Yibo se abrieron de par en par al ver el estado casi desnudo de Zhan, con sólo una toalla blanca envolviéndole las caderas y mostrando unos pezones rosados endurecidos por la ducha. De repente, Yibo agarró un cojín de la silla y asfixió la cara de Lin Yi.

"¡¡¡¡MMMPPPPPHHHH!!!!" Lin Yi gritó mientras su cara era asfixiada por la almohada, dificultándole la respiración. 

"¡¡¡Woiii, Wangyi, podrías matar a Lin Yi!!!" gritó Zhan en pánico. 

"¡Cúbrete el cuerpo! Ponte el vestido, ¡rápido!" ordenó Yibo con expresión feroz.

"Bien, pero quita esa almohada de la cara de Lin Yi, Wangyi. Le vas a matar", regañó Zhan mientras cogía el vestido que le habían dado los criados. Cuando su red atrapó el corsé que yacía cerca de su peluca, Zhan se quedó helada y luego se volvió para mirar a Yibo, que seguía asfixiando a Lin Yi. "Wangyi, ¿qué pasa con el corsé?" 

 "Dios mío, quiero quemar ese maldito corsé", refunfuñó ella. Finalmente, soltó a Lin Yi de mala gana.

"Buaahhh, hhh... hhh... ¡¡¡JODER, WANG YIBO!!! ¡¿QUIERES MATARME, EH?!!"

 "Cállate ya, ahora ayúdame a ponerle el corsé a Zhan" 

"¡¿Qué?!! ¡¿Co-co-co-corsé?!!"

Yibo se levantó rápidamente y se acercó al sonriente Zhan.

"Dame el corsé y date la vuelta", ordenó Yibo. 

Tras entregarle el corsé a Yibo, Zhan se giró inmediatamente para mirarle. 

Lin Yi, que seguía confuso, se levantó de la silla y se acercó a los dos. "Woi, ¿estás seguro de que quieres ponerle eso a Zhan, Yibo?"