𝑬𝒍 𝒆𝒏𝒆𝒎𝒊𝒈𝒐

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Era una mañana tranquila para los jóvenes nuevos herederos de esta empresa, sí sabía por todo el país que los herederos habían ascendido a los tronos nuevos, pero la verdad sobre todo ellos habrán conocido?

-Davina, debes recordar todo lo que te dije estos chicos son muy astutos pero no lo son tanto como mi niña-el hombre de traje negro estaba detrás de la pequeña peli negra de ojos verdes
-lo sé pero también sé que son peligrosos tú nunca me enseñaste a defenderme- una voz de temor salió de su boca
-hija mía eres una D'amico, solo es cosa de darte un arma- metió su mano a la chaqueta- ten -extendio aquella arma grabada con uns D'
-pero padre este es tu arma- la chica de ojos verdes miraba incrédula a su padre...
-lo sé pero yo ya no voy a estar aquí no voy a estar siempre para protegerte y por eso debes protegerte tu, eres más inteligente y más valiente de lo que crees
-hay pa...- la chica de baja estatura abrazo a su padre envolvió sus brazos en su cintura en señal de agrititud
-il mio sangue scorre in te( mi sangre corre en ti)- envolvió sus brazos aún más en la peli negra en señal de saber que estaba siempre con ella
-Ti troverò sempre papà( te encontraré siempre papá)- el mayor solo sonrío sabía que dejaba su legado en buenas manos, pero también sabía que debía cumplir la última misión
-okay pequeña me debo ir yo recibiré el cargamento por ti- la más joven asintió ante las palabras del mayor
-si- el mayor camino directamente hacia la puerta y observo una última vez aquella peli negra
-davina- le llamo
-si?- lo miró atenta
-eres igual a tu madre y a mí recuerda que siempre voy a estar orgulloso y me alegro de haber dejado a alguien como tú en este mundo- sus palabras sonaban a una despedida para la pelinegra
-nos veremos a la cena verdad?-pregunto optimista
-tu mamá hizo lasaña no me la pierdo nunca hija -sus palabras hicieron que la peli negra sonriera y aquella inquietud fue disuelta en el momento.

(En las bodegas del país)

Con una guía todos estaban en las bodegas había alrededor de 15 hombres esperando que llegara el gran paquete que debía ser entregado ese mismo día, el señor Marcos D'amico esperaba atento aquel paquete, en su mente pasaba una y otra vez la imagen de su hija sentada en el poder, una voz hizo que saliera de sus pensamientos

-señor usted cree que llegará- un joven de aspecto alto y de pelo rojo observaba atento al pelinegro mayor.
-hay fred... Quiero que sea la mano derecha de Davina -las palabras del mayor hicieron que el pelirrojo se atragantara con su propia saliva
-señor creo que usted se está precipitando- espeto el joven
-no me estoy precipitando Fred estoy adelantando los sucesos tal vez un hombre viejo sabe cuando es el momento- el mayor solo observaba el pelirrojo que tenía una cara de asombro no sabía si su mayor lo estaba confundiendo con otro o tal vez simplemente se había vuelto loco
-es su hija señor
-y por qué es mi hija sé que no existe una mano más eficiente que la tuya-el mayor tocó el hombro de joven dándole a entender que era de su confianza.

Y cuando el ambiente se había vuelto hospitalario, se escucharon ruidos fuertes provenientes de pistolas todo el mundo hablando por la radio pidiendo que sacaran al gran jefe ,el jefe al escuchar esto no logro hacer oídos sordos, observa a el pelirrojo para darle una señal de que debe irse, este no espero otra orden más y decidió irse, el hombre buscó una arma para cargarla rápidamente y se dirigió al lugar donde provenía los sonidos , al llegar observa a la mayoría de esos hombres en el suelo debieron haber sido solamente seis, pero al frente del allí se encontraba parado el señor mancini, con un traje negro y en su mano derecha una pistola y atrás de él 15 personas pero una resaltaba muy particularmente, era más joven y tenía una cadena colgando de su cuello con una t

-qué pasó Leonardo, no que los hombres no atacaban por la espalda- Marcos espetó de manera brusca
-hasta tú crees que no sería lo suficientemente inteligente para saber dónde estabas-el hombre de cabello canoso dijo de manera burlesca
-para ser sinceros no sabía si tenía la inteligencia suficiente-una sonrisa se formó la cara de Marcos pues veía como Leonardo enfurece
-mucho bla bla bla a lo que venimos Marcos-y sin esperarlo sacó una pistola desde su saco haciendo que sus 15 hombres le siguieran excepto el más joven
-qué pasa no entrenaste uno de tus perros para esto-miro al más joven
-él no él no es mi perro perdón marcos no te presentaba a mi hijo el sucesor de mi imperio- sus palabras hicieron que D'amico soltara su pistola su único pensamiento fue su querida niña
-ahora padre?-el muchacho preguntó pero su padre entendió como orden haciendo así que resonara todas las balas en la habitación, Marcos observaba como sus hombres caían a su lado, pero las balas nunca pararon hasta que estaban todos en el suelo excepto él
-y ahora hijo mío, te mostraré cómo se pide piedad -el hombre sonreía ante Marcos
-La piedad es solo para hombres que tienen miedo a no llegar a su casa, y yo no tengo miedo dejé mi nombre a cargo de alguien excelente si alguien debe pedir piedad serás tú cuando llegues a mi infierno-Marcos solo observaba como Leonardo cargaba la pistola con una sola bala
-una sola bala para matar
-los cobardes usarían más-sus palabras eran veneno para los oídos de Leonardo
-últimas palabras Marcos antes de morir
-te veo en el infierno-sonrió ante sus mismas palabras para luego caer junto a sus hombres su corazón paró de latir en ese momento su último pensamiento, fue que aquella peli negra de ojos verdes y su sonrisa

Ti troverò sempre papà( te encontraré siempre papá)

(En la empresa D'amico)

-señorita D'amico - un pelirrojo se presentó en la oficina de la chica,está lo analiso y supo quién era de forma inmediata
-fred, un gusto no estaba con mi padre usted - la joven hablo con un tono sereno y respetuoso a simple vista se sabía que ambos podrían tener la misma edad pero ,no tenían el mismo lugar o rango
-mi señora- el joven se acercó a la pelinegra y susurro algo, esto hizo que los ojos verdosos se cristalizaran y afuera de aquella oficina...se logró escuchar un grito que aquellos oyentes dejo atónitos...

𝑹𝒊𝒗𝒂𝒍𝒆𝒔 𝒂 𝒖𝒏𝒂 𝒔𝒐𝒍𝒂 𝒎𝒊𝒓𝒂𝒅𝒂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora