ʀᴇᴀᴅʏ ꜰᴏʀ ʜᴇʀ /SᴜᴘᴇʀCᴏʀᴘ / AU

5_ No se puede confiar en la gente

Iris & Barry
12/ octubre/ 2024
Boda en el refugio de animales

*

Kara detuvo su auto en un lugar de estacionamiento en el refugio de animales.

—Dime otra vez por qué estás aquí conmigo y no con Lena—, instó Imra mientras salían del auto. El refugio había cerrado temprano para la boda y la recepción, por lo que todos los que estaban allí estaban allí para las nupcias.

—Porque tu esposa está fuera de la ciudad—. Imra la miró, así que suspiró y continuó. —Y porque no estamos preparadas para que la gente lo sepa—. Se aclaró la garganta. —Y no estoy realmente segura de lo que somos todavía. Nunca antes había estado en… algo… como esto.

—¿Algo?— Preguntó Imra, haciendo comillas en el aire.

—Sí, yo...— Kara sacudió la cabeza mientras se echaba el bolso al hombro y se dirigían hacia el edificio principal. —Septiembre fue una locura. Para nosotras dos. Tuvo dos viajes de trabajo, por lo que estuvo fuera la mitad del mes. Emma acababa de comenzar la escuela nuevamente y Kenny estaba fuera de la ciudad casi tanto como Lena, así que tuve a Emma todos los fines de semana. Y mi trabajo impulsó las cosas a toda velocidad.

—¿Es esa tu manera de decir que no han tenido ningún tiempo juntas?— Imra abrió la puerta y la sostuvo mientras Kara entraba.

—Exactamente. Lo que significa que realmente no hemos hablado de nada en profundidad porque no quiero hacerlo en textos. ¿Sabes?

—Sí.

—Quiero decir, si ni siquiera sé lo que somos todavía, no quiero que otras personas especulen sobre lo que somos. No estoy bien con eso. Entonces decidimos venir por separado.

—Supongo que  tiene sentido—. Imra no parecía que realmente hablara en serio, pero Kara no estaba de humor para defender sus decisiones. Y sí, fueron sus decisiones. Lena fácilmente habría sido su cita, pero la conversación que había tenido con Kenny se había quedado. Había pasado más de un mes y sus palabras todavía flotaban en su cerebro, sin pagar alquiler. Ella es una especie de mujeriega. Sabía que necesitaba hablar con Lena sobre eso, pero septiembre había sido realmente un mes ridículamente ocupado. Y ahora aquí estaba ella, a mediados de octubre, con Halloween a la vuelta de la esquina y las vacaciones acercándose a ella después de eso, y realmente necesitaba tomarse un tiempo para sentarse y hablar.

Mientras tanto, otra puta boda.

El vestíbulo del refugio de animales estaba decorado con hileras de sillas plegables blancas a juego. Iba a ser muy pequeña (unas cincuenta personas tal vez) y la recepción también se llevaría a cabo allí mismo. La recepción había sido transformada en un bar improvisado, y podía oler la comida proveniente de algún lugar detrás de ella, ¿tal vez a través de la puerta de atrás? La banda sonora era la de perros que ladraban ahogados y una música instrumental tranquila que llegaba desde… algún lugar. Kara examinó el vestíbulo de techos altos hasta que vio una puerta en la esquina trasera con un dibujo de la cabeza de un perro. Sospechaba que allí atrás había perros.

Se dirigieron a la cuarta fila de sillas y tomaron asiento. Kara conocía a un puñado de invitados, un saludo por aquí, una sonrisa por allá. Imra parecía estar en el mismo barco, inclinándose ocasionalmente para susurrar sobre a quién estaba viendo y que reconocía, y si se habían quedado calvos o usaban demasiado maquillaje o deberían haber pasado más tiempo comprando su traje de boda.

En un momento, Kara se acercó a Imra y dijo en voz baja: —Entiendo por qué celebran su boda aquí y admiro que acepten donaciones en lugar de regalos, pero siempre he evitado los refugios.