—¡Mamá, mi cabello! —una pequeña de diez años corría por el pasillo de su hogar con un cepillo de peinar en la mano.
Lisa bebía café tranquilamente, antes de que el llamado de su cachorra le hiciera mostrar atención hacia ella. La omega sonrió ante la imagen, el sedoso cabello de Jiwon caía como cascada de su cabeza hasta muy abajo, ahora lo tenía castaño tan claro que parecía rubio y le encantaba así.
—Bien, ven aquí —la llamó y la niña gustosa aceptó acercarse y voltearse para dejar que su mamá le cepillara.
Lisa comenzó con el trabajo pasando suavemente el cepillo por el largo cabello, un momento después, vio como una pelota rebotaba hacia donde estaban ellas, después simplemente rodó hasta sus pies.
Alzó una ceja escuchando como pasos apresurados iban hacia ambas.
—¡Yo la vi primero! —chilló una voz que venía desde el pasillo.
—¡Es el primero que la agarre se la queda! —exclamó otra voz, diferente y más femenina de la primera.
—¡No, yo estaba jugando con la pelota primero! —la última voz era un poco más aguda, y chillona.
Lisa suspiró, dejó el cepillo a un lado y se agachó un poco para tomar la pelota. Los tres pares de pies se detuvieron ante ella, los miró serio, y los pequeños sabían que estaban en problemas.
—¿Qué les tengo dicho? —preguntó poniendo la pelota segura entre sus manos, los niños se miraron entre sí, sabiendo que ya no podrían jugar con la pelota ese día.
—Que no juguemos dentro de la casa con la pelota —habló la pequeña de cabellos castaños y ojos redondos, haciendo un pequeño puchero, pero Lisa no dejó que su blando corazón hiciera efecto por ello.
—¿Y qué más? —volvió a preguntar sin cambiar de expresión, su hijo de también cabellos castaños y ojos redondos jugó con sus pies antes de tomar la palabra.
—Que no estuviésemos peleando por los juguetes —no le gustaba mucho regañar a sus retoños, pero sabía que debía de enseñarles disciplina, así serían unos niños educados.
—¿Y qué estaban haciendo hasta hace un momento? —preguntó, por último, y esta vez fue su cachorro más pequeño quien tomaba la palabra, su cabello negro y ojos afilados, hasta más afilados que los de la misma Jennie.
—Estábamos pelando y jugando con la pelota dentro de la casa, todo lo que mamá dijo que no se podía hacer —Jiwon miraba a sus hermanos menores con algo de pena, sabían que no debían hacer enojar a mamá, pero algunas veces lo hacían, no a propósito, aunque lo hacían.
—Bien, por eso, no habrá pelota hasta mañana —Lisa miró como sus cachorros hacían caritas tristes, y aunque su corazón doliera por eso, debía seguir adelante con el castigo.
Lisa se levantó de la silla en la que estaba y se llevó la pelota con ella, miró como los rostros tristes de los niños se volteaban en su dirección mientras caminaba.
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¿Mamá? | Jenlisa
RomancePorque Lisa, siendo cuidadora de cachorros en una guardería, se encariña tanto con la cachorra de una de sus clientas que la pequeña le dice mamá. ➼ Jennie G!P ➼ Adaptación © Zaorycast ➼ Prohibido copiar o adaptar mi versión