Pequeñas anécdotas sobre la vida de Lee Hyein y Kang Haerin siendo madres.
¿Podrán resistir a esa dulce angelita que a la vez puede ser el mismo diablo?
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Maknaez Adaptación
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Contenido Super Soft
Capítulos Cortos y Largos
Referencia [G!P]
Haerin se despertó por el ruidoso timbre de la alarma que le interrumpieron sus merecidas horas de sueño.
Se encontraba con su cama vacía, ya que sabia que hace ya algunas horas Hyein se había ido al trabajo y que solo ella y Ji Hye estaban en casa ahora.
Miró su teléfono móvil para ver la hora que era. A la vez que intentaba recordar porque había puesto aquella dichosa alarma. Las 10a.m. "medico Jiji".
Es verdad, hoy le pondrían la primera vacuna a su pequeña y por eso se había puesto aquella insoportable alarma.
La chica de cabellos azabaches llevó sus manos a sus ojos para frotar aquellos mientras soltaba un suave bostezo.
Se puso sus pantuflas con forma de gatitos y caminó hasta la cuna donde por alguna extraña razón Ji Hye seguía durmiendo.
Aquella pequeña criatura normalmente solía despertarse a la mínima que escuchaba un sonido y la alarma había sonado bastante fuerte.
Haerin cogió a su hija y la rodeaba con su manta para que la pequeña no pasara frío.
La pequeña al sentir que era despertada soltó un pequeño quejido y después un leve sollozo.
- Esa sí, es mi preciosa Ji Hye. - dijo Haerin soltando una suave risita al ver que su hija actuaba como siempre lo hacía. - Tranquila pequeña, mami está aquí. -
La bebé se volvió a calmar al darse cuenta de que simplemente fue cargada por su querida madre y se volvió a quedar callada lamiéndose la manita.
- Tenemos muchas cosas que hacer pequeña, primero vamos a bañarte, luego tengo que darte comer y después nos vamos al médico para que te pongan tú primera vacuna. - Haerin intentó decir esto último como si fuera la actividad más divertida del mundo, pero ella misma sabía que sería todo lo contrario.
La joven madre bañó a la pequeña, la dio de comer y después la volvió a dejar en la cuna para empezar prepararse ella también.
Cuando estaba toda preparada era hora de ponerle el abrigo y los zapatitos a su pequeña Ji Hye, después de esto juntas salieron de casa.
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Ya en el médico, Haerin estaba sentada con su hija en brazos esperando su turno cuando un niño se le acercó.
- Hola señora. - dijo el pequeño con una suave voz.
- Hola pequeño, donde están tus padres? -
- Están ahí sentados. - señaló a una pareja sentada un poco más lejos en la sala de espera.
- Esa bebé es su hija? - preguntó
- Si. - dijo Haerin sonriendo
-¿Está ahora durmiendo? - preguntó el niño ahora en susurro al darse cuenta de que la pequeña tenía los ojos cerrados.