La Famila Lee [Adaptación Maknaez]

8

[1 Año y 11 Meses]

Mamá Hyein y Mami Haerin se encontraban juntas en la cama durmiendo.

La pequeña Ji Hye se había quedado en casa de sus tías Minji Unnie y Hanni Unnie, debido a que la joven pareja tuvo que ir a una fiesta del trabajo de la chica de cabellos oscuros y hoy tendrían la mayor parte del día para ellas solas, para ser exactos solo tenían hasta las 7 de la tarde que era cuando recogerían a su hija.

Haerin fue la primera en despertarse ya que sentía que el frio le invadía.

Lentamente abrió los ojos y vio la razón de que tuviese frio, su mujer había cogido toda la sábana para ella sola.

- ¡Ya~ah! ¡Hyein! ¡La sábana! - dijo con un tono molesto y con la voz ronca por acabar de despertar. - ¡Hyein~ah! - dio suaves golpes al hombro de su esposa ya que aquella no se despertaba, la coreana menor tenía esa increíble habilidad la cual era casi imposible que un ruido le despertase, la única excepción eran los llantos de su pequeña Ji Hye.

- ¿Qué pasa Hae? - preguntó la pelinegra media dormida.

- Hyein-ie tengo frío. -

- Pues coge una manta. - dijo Hyein.

- ¡Pero si la tienes toda tú inútil! - dijo Haerin molesta – O acaso ¿Quieres que tu hijo y yo muramos de frío? -

- Aishh pero mira que eres toda una melodramática. - Hyein se giró y le devolvió la parte de la sábana a Haerin. – ¿Ya estás mejor? -

- Sip. - dijo la chica de mirada gatuna debajo de aquel cálido algodón.

Hyein se quedó mirando con mucha admiración a su querida mujer otra vez, la miraba con total devoción, mejor dicho.

Haerin volvió a cerrar los ojos, pero notó la mirada de su pareja en ella.

- ¿Qué estás mirando? - preguntó la mayor con los ojos cerrados

- Yo no te estoy mirando. – intentó defenderse Hyein mintiendo en vano.

Haerin abrió rápidamente los ojos.

- Eres toda una mentirosa Hye. – dijo Haerin con un tono divertido.

- Solo admiro a mi bella esposa, nada más. – admitió Hyein con total seguridad.

- ¡Ya~ah! - Haerin le dio un leve golpe en el brazo de Hyein, en un intento de que su pareja no notara el color carmesí que empezaba a aparecer en sus mejillas.

La joven río y se acercó a besar su esposa.

- Te tengo que confesar que te ves preciosa hasta recién levantada. - dijo Hyein con mucho amor en sus palabras.

- Eres un muy mal ejemplo para nuestro futuro hijo Lee Hyein. -

- ¿¡Qué?! ¿Por qué? ¿Ahora que he hecho mal? – Pregunto muy confundida Hyein.

- Porque mentir es malo. - dijo la mayor riendo. - A ver... aunque sí te digo la verdad te tengo que admitir que soy bastante guapa. –

- ¡Ven aquí Hae! - Hyein se acercó a Haerin y empezó a dejarle besos en toda la cara, a lo que la chica de mirada felina empezó a reír sin parar.

Hyein se puso encima de la mayor y desapareció debajo de la sábana, de repente sintió las manos de la menor sobre su vientre al igual que sus labios varias veces.

Haerin levantó las sábanas dejando ver una Hyein hablando con el vientre de su esposa.

- ¿Qué estás haciendo Hyein-ie? - preguntó Haerin con una ceja arqueada.