La Famila Lee [Adaptación Maknaez]

12

[ 2 AÑOS Y 3 MESES]

Los meses habían estado pasando con una rapidez increíble. Después del cumpleaños de Ji Hye ambas madres no habían vuelto a escuchar nada sobre la madre de Haerin, pero ambas coreanas sabían que con el nacimiento del nuevo miembro de la familia Lee volverían a escuchar de ella.

Haerin y Ji Hye estaban decorando la nueva habitación de la pequeña ya que con la llegada del nuevo bebé Jiji tendría su propia habitación.

La habitación había sido pintada de color celeste por Hyein con la ayuda de Minji Unnie y Hanni Unnie mientras Haerin, Kazuha Unnie y Sakura Unnie habían ido a comprar hasta los más pequeños detalles para la habitación de la pequeña Ji Hye.

- ¡Omma Omma! ¡La pegatina de conejo! - dijo Ji Hye ilusionada con una pegatina gigante de un conejito en la mano.

- ¿Quieres pegarlo? - preguntó mami Haerin.

La pequeña asintió con mucha ilusión en su rostro.

Haerin cogió a su hija Ji Hye en brazos y le ayudó a pegar la gran pegatina en la pared de su nueva habitación.

Estaban ordenando los juguetes de Ji Hye pero después de un tiempo madre e hija acabaron en la alfombra amarilla jugando.

Hyein entró por la puerta del apartamento de la Familia Lee con mucha más compra y se dirigió directamente a la habitación de la pequeña para ver cómo iban las reformas y se encontró con su mujer e hija jugando alegremente sentadas sobre la alfombra.

- ¡¡Omma!!- gritó Ji Hye al ver a su madre en la puerta y corrió hacía ella para abrazarla.

- Hola princesa, ¿qué te parece tu nuevo dormitorio? – preguntó mamá Hyein a su amada hija.

- ¡Es plecioso! - gritó Jiji con una gran sonrisa en su cara.

- ¿Te gusta mucho, ¿no? - dijo Hyein soltando una suave risita.

La niña asintió.

- Y por lo que veo lo de ordenar los juguetes va muy bien. - dijo la coreana menor con sarcasmo en su voz, dirigido a su pareja.

- Ay cariño, sin ni siquiera darme cuenta he acabado jugando con ella. – habló Haerin con resignación.

- A veces no sé si eres una mujer adulta o eres todavía una niña. – dijo la chica de cabellos oscuros con un tono juguetón en sus palabras.

- Puedo ser ambas. – dijo la chica de mirada felina sonriendo.

Hyein se acercó a su mujer y le dejó un tierno beso en sus labios.

- ¿Omma quiele jugal? - preguntó Jiji a Hyein quien estaba al lado de ella de cuclillas.

- ¿Qué tal si yo te ayudo a ordenar las cosas y después jugamos en el salón? – intentó Hyein convencer a su hija.

- Yo prepararé el almuerzo. - dijo Haerin e intentó levantarse, pero le era imposible con sus 6 meses de embarazo.

- Te ayudo. - Hyein se levantó y ayudó a levantar su pareja del suelo.

- Se me hace difícil. - dijo Haerin sonriendo.

- Lo sé, no quiero que vuelvas a sentarte de esa manera o te lastimarás, de hecho, el médico dijo que no levantaras objetos pesados, espero que no lo hayas hecho. – dijo Hyein con preocupación.

Haerin miró hacía la pesada mesita de noche que había llevado ella sola desde el cuarto de estar hasta la habitación de su hija y miró hacía el suelo.

- ¡Kang Haerin! – dijo Hyein regañando a su querida Haerin.

- Cariño no era tan pesado, encima, no es que me vaya a morir por levantar un poco un objeto pesado. – intentó defenderse la chica de cabellos azabaches.