De mientras en otro mundo muy superior al de los humanos...
Mundo de los Shinigamis (dioses de la muerte):
Hace mucho tiempo el mundo de los Shinigamis era un lugar tranquilo, con dioses aburridos que solo mataban cuando a una persona determinada le llegaba su hora... Este lugar ya no es el mismo, no desde que llegó aquel Shinigami tan extraño. Todos los demás empezaron a hacerle caso, tal vez, porque por alguna extraña razón tenía dotes de líder. Hasta los más fuertes cayeron de rodillas ante él. Mataba personas... ¿por diversión? ¿Por venganza? ¿Pero por qué un Shinigami haría eso?
Pero uno de ellos, uno de los más fuertes, no sucumbió a su poder... Y un día cogió su libreta de muerte y se fue de allí, hacia el mundo de los humanos. Ese Shinigami era Ryuk (リューク) y no estaba dispuesto a ver una masacre como esta, aunque al principio le resultaba divertido a la par que entretenido, poco a poco empezó a darle mala espina todo aquel asunto. Y aunque él nunca quiso ser de ningún bando, esta vez tendría que estar de parte de los humanos. Era su deber.
Ese mismo día... Kanto, Japón:
Era de noche, la ciudad estaba en calma, silenciosa.
-Ummm... ¿esto es Kanto? - preguntaba Ryuk para sí mismo mientras sobrevolaba la ciudad - Dios... ha cambiado tanto, desde la última vez que estuve aquí... han pasado ya unos cuántos años... Bueno, no importa. Lo primordial ahora es encontrar a aquellos detectives... ¿Cómo se llamaban? ¡Ah, sí! Mogi, Aizawa y el bueno de Matsuda. Me pregunto si seguirán vivos o si él los haya matado ya... No, conociéndole eso no sería divertido. Aunque ahora mismo están todas sus vidas en la palma de su mano. Debo darme prisa, no me queda mucho tiempo...
La misma noche en la oficina del jefe de policía (Aizawa):
Él siempre se queda hasta tarde para revisar los casos e intentar encontrar una solución a todo eso.
-Si al menos L estuviese aquí... ¡Yo sólo no puedo, esto es demasiado! Pero... no puedo decepcionar al señor Yagami, que descanse en paz, él confió en mí dejándome este puesto - para de hablar al oír un golpe afuera - ¿Quién está ahí? 'Sea quien sea que conteste! - nadie contesta y decide levantarse a abrir la puerta. Afuera en el suelo encuentra un libreta negra y la coge - ¿De quién será esto? La verdad es que esta libreta me suena de haberla visto antes...
-Hola, Aizawa.
-¿Eh? ¿Quién? - alza la vista y se encuentra con lo inesperado - ¡AHHHH! ¿Ryuk? ¿E-eres tú?
-Claro que soy yo. Sé que estoy en un penoso estado, pero aún así sigo siendo el mismo.
-¿Qué haces aquí?
-He venido a contarte algo muy interesante, la verdad... es una mala noticia.
-Dime.
-Te habrás dado cuenta que últimamente hay muchas muertes sospechosas. Pues bien, todo eso lo provocan los Shinigamis.
-¿Y tú se lo permites?
-No es mi culpa, es ese otro maldito que vino y los controló a todos como si de perros domesticados se tratasen.
-¿Qué otro?
-Él... él ha vuelto.