"Es tarde, noche fría y silenciosa.
En aquella ciudad, la gente está temerosa.
Reina el silencio.
Silencio frío, infinito, mudo.
Silencio de los vivos, silencio por los muertos, silencio por miedo. Nada más que silencio hubo.
Aquella fría ciudad, de calles silenciosas y gente temerosa..."Kanto, Japón. 2:40 am.
La ciudad dormía. Toda la ciudad excepto cuatro personas, aquellos cuyo reloj comenzaba a restar los segundos, minutos y horas que les quedaba para morir. Para ellos "el juego" acababa de comenzar."Sin poder evitarlo ya han pasado unas horas de su tiempo. ¿Qué harán? Aferrarse a la vida, o... dejarse llevar por lo que dicta su "destino". Aunque su sino no es morir, no aún, no si lo evitan..."
En la oficina de la policía de Kanto.
Aizawa como siempre seguía allí. Creía tener la solución a su problema, o al menos una ayuda."Ojalá funcione..."
- ¡Ryuk! - gritó Aizawa - Si estás aquí déjate ver, por favor. Necesito hablar contigo.
No hubo respuesta.
- Ryuk, sé que estás aquí, por favor, necesito tu ayuda.
Pasaron los minutos, y siguió sin haber respuesta.
Alguien llama a la puerta.
- Uhm... ¿Qui-quién es?... - preguntó Aizawa a aquella persona al otro lado de la puerta.
-...
- ¡¿Pero qué pasa hoy?! ¿Es que se han quedado todos mudos o qué?
- Uh... perdone... soy yo, jefe, Matsuda.
- Ah, Matsuda - Aizawa abrió la puerta - ¿Por qué no me respondió antes?
- Perdone - dijo Matsuda mientras pasaba al interior de la sala - Anoche no pegué ojo y ando un poco adormilado.
- Uhm... ya veo.
- ¿Y usted? Ha podido dormir. Imagino que no...
- Imaginas bien, he pasado toda la noche aquí - al decir esto último, Aizawa se dió cuenta de su fallo.
- ¿Ah, sí? ¿Y por qué ha pasado la noche aquí? - preguntó Matsuda con curiosidad.
- Ah, esto...
En ese instante sonó el teléfono de Aizawa, alguien le había mandado un mensaje.
- ¿Quién será? - dijo Aizawa mientras cogía el teléfono móvil de su bolsillo - Oh, es Near.
- ¿Qué dice?
- Quiere que nos reunamos en su habitación del hotel inmediatamente, ahí nos lo aclarará todo.
- ¿Ahora?
- Sí, vamos para allá.
Hotel del centro de Kanto, habitación de Near.
- ¿Es esta?
- Sí, según el recepcionista esta es.
Llamaron a la puerta. Proveniente de su interior se escuchaban unos pasos que iban acercándose. Esta se abrió. Quien estaba ahí tras abrirse era...
- ¡Mogi! ¿Pero tú qué haces ya aquí?
- Me llegó un mensaje de Near diciéndome que vieniese aquí, y bueno, pues aquí estoy.
- Por favor, pasen caballeros - dijo Near que estaba dentro de la habitación.
Pasaron a la sala. Una habitación de hotel como otra cualquiera, bien estructurada y limpia. En el centro, en un sillón estaba sentado Near con los pies encima de este, de cuclillas y la espalda ligeramente encorvada. En frente tenía una mesa, en la cuál habían unas fichas de dominó que el joven Near colocaba cuidadósamente formando una torre. Hacer esas cosas siempre le despejaban la mente.
- Me alegra que hayáis acudido tan rápidamente a mi llamada - les dijo Near sin dejar de construir su "torre" - No soporto que me hagan esperar.
- ... Dinos, ¿por qué querías que viniésemos? - le preguntó impaciente Aizawa.
- A eso iba ahora. Por favor caballeros tomen asiento - dijo señalando al sofá que había a uno de los lados de la mesa.
(Continuará...)