Capítulo 15

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— ¿Qué más puedes hacer, Lucifer?

Ambos estaban en la cama, desnudos, Yoongi reía mientras acariciaba la espalda del menor y este estaba boca abajo mirándolo con el cabello rubio alborotado dejando ver las raíces castañas.

—Muchas cosas —dijo Yoongi con galantería a acercándose al menor. Las intenciones del pálido eran besar y acariciar al chico pero se vieron interrumpidas.

Sonó el timbre del departamento del mayor. Ambos se miraron asombrados levantándose de la cama para vestirse con rapidez, Yoongi fue quien abandonó la habitación para atravesar su casa hasta la puerta principal. No sentía energía demoníaca ni angelical, de hecho no reconocía la energía que se manifestaba detrás de la puerta.

— ¿Yoon? —Jimin ahora estaba detrás del pálido a unos metros.

Yoongi respiró hondo y abrió la puerta encontrándose con alguien inesperado, el mejor amigo de Jimin estaba ahí con los ojos completamente hinchados y ojerosos, Taehyung no lucía nada bien. El pálido se hizo a un lado dejándolo pasar y este se adentró al lugar buscando al rubio con la mirada.

Cuando los ojos de Tae dieron con los de Jimin ambos corrieron a los brazos del otro. Fue como si sus almas se abrazaran consolando al otro. Era como si sintieran el dolor del otro, en confianza Taehyung se dejó sollozar contra el hombro de su amigo.

El pálido hizo una mueca que Jimin captó y no le dio exactamente confianza o consuelo para ser sinceros.

—Él no está —dijo Tae en un hilo de voz. —Jungkook se fue, Jimin.

El rubio frunció el ceño separándose del cuerpo tembloroso que era su amigo para mirarlo a la cara, lo que decía el peli gris no podía ser cierto. Jungkook lo adoraba y había estado detrás de él desde el secundario, no tenía sentido en lo absoluto nada.

—Seguro se cansó de mi mierda, de todos los secretos y pasado que cargo conmigo —sollozó más fuerte, el corazón del rubio se partió y quiso llorar también pero no podía mostrarse afectado cuando Taehyung necesitaba un pilar que lo sostuviera y no cargar con alguien más.

—Esto no es coherente Tae ¿Estas escuchando lo que dices? ¿Hablamos del Jungkook que te cantaba canciones a las afueras de tu casa adoptiva, te dejaba notitas en tus libros y se sonrojaba cuando le dirigías la palabra? Porque si mal no recuerdo, hablas del mismo Jungkook que lloro de emoción cuando le pediste que sea tu novio, el mismo que te cuidó del bajo mundo en el que estuviste por necesidad y el mismo que te ayudo a salir de ahí —el peli gris asintió lentamente volviendo a abrazar el cuerpo de su amigo para seguir llorando con más fuerza.

—Voy a preparar algo de té y llamaré a los chicos, no creo que Jeon se haya ido por voluntad propia —dijo el peli negro antes de perderse en dirección a la cocina. Ningunos de los dos le dio relevancia a sus palabras.

Los dos estaban demasiado enfrascados en el sufrimiento del otro, porque que Jimin no llorara no significaba que no estuviera pasando por una especie de tortura interior.

—Por favor —el rubio sobó la espalda ajena. —Estoy seguro de que Jungkook no te dejó, esto debe tener alguna otra explicación.

Taehyung negó volviendo a separarse de su amigo un poco más calmado limpiándose las lágrimas. — ¿Recuerdas que te conté sobre el club donde trabaje? —el peli gris no esperó respuesta y siguió. —Ese infeliz que me atacó la otra vez era el hermano del dueño y yo... —su voz se quebró. Jimin acarició su hombro y negó, no necesitaba que siguiera. —Hice muchas cosas malas Jim, muchísimas y este es mi castigo —el rubio negó ahuecando sus manos en las mejillas del peli gris.

—Escúchame bien, Kim Taehyung —sus ojos estaban fijos en el otro. —Vamos a investigar y llegar al fondo de esto, no tiene sentido un carajo de lo que estás diciendo y lo que hayas hecho para sobrevivir quedó en el pasado, no debería importarle a nadie ¿Me escuchas? No te mide como persona.

Tae asintió con lentitud volviendo a respirar con normalidad. —Lo siento, lamento venir a llorar aquí interrumpiendo a lo que fuera que hacías con tu novio.

—No, Tae...

—No soy estúpido Jimin, tu cabello está desarreglado y la ropa que llevas está al revés —el rubio río mirándose a sí mismo. —Me ha pasado muchas veces.

Ambos se miraron y sonrieron, lastimosamente la sonrisa del peli gris no era ni igual ni natural porque no era la que Jimin conocía, no llegaba hasta sus ojos.

—Deberías darte un baño y usar algo de crema hidratante, después podemos sentarnos en la sala a hablar sobre esto ¿Está bien? —el peli gris asintió y Jimin lo guío.

🔥🔥🔥

El rubio estaba en la sala esperando a Tae cuando sintió una energía explosiva fuera del departamento y se puso alerta, antes de que se levantara Yoongi apareció con el té y brownies.

—Son los chicos, tranquilo pastelito —habló dejando la bandeja en la mesa de centro del lugar. —SeokJin tiene llave.

Y era cierto, la presencia de tres chicos se sintió dentro del lugar. La risa de Jin y Hoseok llegó hasta sus oídos y se permitió relajarse, Yoongi tomó lugar junto a él dejando un cálido beso sobre su mejilla. La figura de Namjoon fue la primera que apareció haciendo una reverencia en dirección al pálido seguido de SeokJin y Hoseok.

—Amo —le peli morado estaba de pie con los chicos junto a él.

Yoongi hizo una seña para que tomarán asiento, los tres asintieron acomodándose en la sala y a Jimin le pareció tan encantador. El rubio se sintió relajado y en paz, se sentía demasiado bien estar rodeado de personas como ellos porque aunque sabía que eran demonios y lo que hacían, no quitaba que habían cuidado de él además de ayudarlo.

— ¡Oh te y bocadillos! —exclamó Hoseok relamiéndose los labios. — ¿Se puede? —Jimin asintió y este procedió a servirse. — ¿Quieren? —preguntó a los demás. Namjoon negó mientras que SeokJin asentía.

— ¿Qué estamos esperando? —se atrevió a preguntar Namjoon.

—A Taehyung —respondió Yoongi. —Creo que por nuestra culpa descubrieron a su novio.

—Espera ¿Qué? —el rubio lo miró atónito. — ¿Ustedes que tienen que ver con el novio de mi mejor amigo?

—Jeon nos brindó al ángel caído —comentó Hoseok con la boca llena recibiendo un zape por parte de Jin.

—No hables con la boca llena de comida ¿Y tus modales? —regañó el mayor. El peli rojo hizo una mueca sobando su nuca.

—Explica —exigió el rubio. —Porque mi amigo está al borde de un ataque de histeria o algo peor, él cree que lo abandonaron.

— ¿No te diste cuenta de la energía de Jungkook, Minnie? —intervino Jin antes de que Yoongi dijera palabra alguna. —Su energía es brillante y cálida, desprende vitalidad. —Él contactó al ángel caído porque es uno de ellos.

—Eso no tiene sentido, es incoherente—se apresuró a decir levantándose de su lugar. — ¿Qué demonios hace un ángel en la tierra durante tanto tiempo? ¿No se supone que van por ahí haciendo otras cosas?

—Sinceramente no nos interesa cual sea la tarea de Jeon aquí —respondió Yoongi con serenidad. —Nosotros necesitábamos información y él nos la brindó, ya te lo dije pastelito, nada es como te lo han contado. Hasta un ángel es capaz de traicionar a los suyos y ayudar al diablo por otros intereses.

—Tu amigo tiene un novio alitas blancas —dijo Hoseok en un suspiro. —Yo también quiero uno.

—Jungkook no puede ser un ángel, no tiene sentido.

—La energía de Taehyung tampoco es la de un humano ordinario, y sinceramente no me interesaba hace unos minutos —añadió Yoongi. —Esto se está complicando cada vez más y no me está gustando una mierda.

— ¿Qué mierda están diciendo? —intervino Taehyung ingresando a la habitación.

Los cinco se mantuvieron en silencio intercambiando miradas ¿Cuál era el propósito de todo?

Lucifer - YonnminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora