Lucifer - Yonnmin

Capítulo 17

Estuvieron caminando en la nieve alrededor de dos horas, el brujo se había ocultado muy bien entre las montañas. Un brujo tan solicitado debía estar escondido, era la forma en que lograba tener paz.

—Lo único que veo es nieve y montaña, ya me estoy cansando —se quejó por quinta vez Hoseok.

— ¿Crees que me importa? —se burló Yoongi liderando al grupo de la mano de Jimin aunque a decir verdad, era el rubio quién lo lideraba a él.

— ¿Podrían callarse? —preguntó el rubio en voz alta sin rastro alguno de diversión.

Jimin tenía una sensación extraña sobre su cuerpo. Sentía una especie de hilo atado a su cuerpo ser tirado en la dirección a la cual caminaba, hilo del destino dijo una voz en su mente. Escuchó a sus amigos emitir unos sonidos de exclamación, a excepción de Taehyung, los demás sentían una clase de energía no muy lejos de ellos.

— ¡Jimin! —exclamó el pálido cuando esté soltó su mano comenzando a correr. — ¡Por la mierda, Park Jimin! —volvió a gritar cuando no le quedó otra que correr detrás de él.

Los demás les siguieron el paso, lo malo era que estaban corriendo en dirección a una montaña no muy alta pero tenía la suficiente nieve como para cansarlos al dar un par de pasos. Los cinco pararon en seco cuando la nieve se hizo firme debajo de los pies de Jimin y al mismo tiempo este parecía no ser afectado por el cansancio o factor alguno. Reanudaron su paso cuando vieron a Jimin desaparecer detrás de la nieve. A diferencia del rubio ellos no pudieron correr ya que la nieve tenía varios centímetros y sus pies se veían medio cubiertos por los que les costó mucho más, pero después de todo lo lograron.

Jimin estaba de pie ahí, a unos metros más abajo.

— ¿Qué se supone que está mirando? —preguntó Taehyung jadeante.

—Mortales —bufó Namjoon.

El peli gris frunció el ceño y a medida que fueron bajando de la montaña, pudo apreciar a unos metros una enorme casa contra otra montaña que parecía incrustado.

— ¿Jimin? —Yoongi tomó su mano, estaba cálida lo que no tenía sentido ya que estaba expuesto al frío.

— ¿Y ahora qué? —preguntó Hoseok.

—Hay que golpear, no creo que JiYong no reciba a Yoongi —habló Jin pasando por delante de ellos. —Después de todo eres su soberano. —argumentó el demonio caminando los metros que faltaban.

—Los brujos tienen sangre demoníaca o angelical —explicó Hoseok a Taehyung.

Jin golpeó la puerta y esta se abrió al tercer golpe, los seis se miraron entre ellos. Jimin tomó la iniciativa pasando primero seguido de Yoongi, Namjoon, SeokJin, Taehyung y por último Hoseok cerrando este la puerta detrás de él.

Se encontraron con una espaciosa sala con un estilo variado, nada combinaba con nada. Pinturas valiosas, objetos viejos y sillones nuevos, el lugar además era cálido y contaba con una enorme chimenea. Todos se sobresaltaron por el ronroneo de un gato negro a excepción de Yoongi.

El rubio se acercó al gato y miró sus ojos, un verde amarillento brillante. Acarició detrás de sus orejas logrando que el animal se frote contra su pierna ansiando más caricias y este lo complació.

—Por el infierno —Hoseok se adentró al lugar tirándose en el sillón. — ¿Vinimos hasta aquí por un miserable gato?

Nadie respondió, Namjoon y Yoongi se pusieron a registrar la casa mientras que SeokJin cuchicheaba sobre algo con Taehyung. El demonio peli rojo lo suficientemente aburrido se levantó del sillón, su atención fue llamada por un cuadro sobre el hogar. Un hombre se alzaba con un traje de seda, su mirada gatuna y piel bronceada le daba un toque misterioso. Pero le restó importancia, supuso que era el brujo.