CAPÍTULO 6

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El sonido de las hojas de los árboles ondeando mientras caminaba, era una noche fría, la única luz visible que podía presenciar era gracias a iluminación de la luna, pues el cielo se encontraba totalmente despejado dando una hermosa vista, estrellas brillaban y en medio una luna llena dejaba ver su belleza.

Me encontraba totalmente solo en este frío bosque, solo podía escuchar mis pasos haciendo eco y el ruido que ocasionaba el aire, mientras mantenía mi marcha vi a lo lejos un gran lago, recordaba haberlo visitado cuando era más joven, me fui acercando, pero de repente algo me detuvo, se veía el cuerpo de un una persona tirada en el suelo, de su cuerpo brotaba sangre y sus ojos eran totalmente blancos dándome cuenta así que aquel sujeto estaba muerto, pero eso no era todo junto a él estaba otro hombre de pie, lo suficientemente alto para intimidar a más de uno, lo observaba mientras mantenía sus manos en la espalda.

A pesar de ver su espalda, pude distinguí de quien se trataba

-Wei Ying- llame al hombre, que lentamente volteó hacía donde me dirigía, esperaba encontrarme con su mirada gris, pero al contrario tenía los ojos rojos como la sangre, portaba una máscara, pero esta estaba rota dejando ver parte de sus labios, mentón y mejilla.

-Wei Ying- volví a llamarlo esta vez en un tono más fuerte.

Él solo me sonreía y veía como se iba acercando a mi, mis pies querían correr para alejarme de él, pero mi corazón quería correr a su dirección.

Cuando estuvo a una distancia muy cercana a la mía me observaba con una mezcla de sensualidad, ternura y protección. Sus manos se encontraban manchadas de sangre, al igual que su ropa.

-¿Fuiste tú?- mencioné, dándole a entender si él era responsable de la muerte de aquel sujeto tirado a unos pasos de nosotros.

El seguía mirándome sin decir nada, pero justo cuando abrió sus labios para producir un sonido...Desperté.

Estaba agitado, era la tercera vez en estos días que había soñado con Wei Ying pero cada vez que él iba a hablarme yo despertaba inmediatamente.

Dirigí mi mirada hacía el lugar, estaba todo oscuro, lo que significaba que aún era de madrugada, di un fuerte suspiro y bebí un poco de agua, debía descansar pues en unas horas estaría viajando junto con mi hermano al Clan Jing, después de tranquilizarme un poco me recosté nuevamente en mi cama y dormí, no volví a soñar con Wei Ying después de eso.

Era aproximadamente medio día y habíamos llegado a nuestro destino, a lo lejos podía observar el palacio del Clan Jin, si bien, su majestuosidad no se igualaba a lo que fue hace unos años, aún mantenían gran poder político y económico, superando a pequeños clanes del lugar y solamente un poco por debajo de nosotros.

Su actual líder, Jin Guangyao había podido levantar el imperio que le dejó su difunto padre, pues él al ser el único hijo vivo en ese tiempo tomó el control del lugar, pero el tratarse de un omega debería casarse para poder tomar posesión de su clan, fue así que contrajo matrimonio con el Alfa Nie Mingjue, antiguo líder del Clan Nie, pero a tan solo un año de matrimonio el líder Nie Mingjue falleció por causas desconocidas, se hizo su debida investigación, pero al final se concluyó que el motivo de su muerte se debió a causas naturales, algo completamente raro pues él gozaba de una buena salud, fuerza y era bastante joven, eso hizo que el Clan Nie decayera y más porque el siguiente en convertirse en líder fue su hermano menor Nie Huaisang un joven alfa que era la burla del mundo de la cultivación pues aunque es un alfa era bastante tímido, reservado y siempre temblaba al hablar y si le empezaban a cuestionar sobre un tema siempre se excusaba diciendo "no lo sé".

-Lan Wangji- me hablo mi hermano mirándome intentando adivinar sobre que estaba pensando.

-Hermano-

-Ya llegamos, ¿estás bien?, últimamente te he visto distraído-

-Estoy bien- me excuse

-Líder del clan Lan- una tercera voz apareció.

No debía mirarlo para ver de quien se trataba, era obvio que era Jin Guangyao, de un tiempo para acá tanto él como mi hermano habían fortalecido su relación, no era un misterio para nadie y estaba seguro que en cualquier momento anunciarían algún compromiso pues el líder del clan Jiang estaba a punto de cumplir su año de viudo y con eso tenía derecho de volver a rehacer su vida al lado de otro hombre.

Sinceramente eso era algo que no me agradaba en absoluto, algo en él no me generaba ninguna confianza, todo lo contrario, pero a pesar de que una vez le platiqué mis sospechas a mi hermano, él se hizo de sonidos sordos alegando que era un buen omega, que era alguien de confianza y siempre estaba con él cuando necesitaba ayuda o algún consejo.

-Segundo Jade- me saludo

Yo solo hice una pequeña reverencia y me dirigí a la zona central donde sería la reunión, estando ahí vi varías caras conocidas que cada que pasaban a mi lado me saludaban cortésmente.

-El líder del Clan Jiang de Yunmeng ha llegado- anunció uno de los sirvientes.

Todos los sirvientes dirigieron su mirada hacia al líder que acaba de hacer su llegada, vestía ropa morada, con su mano derecha agarra su espada, su semblante era serio, siempre fruncía el ceño al llegar y mantenía su cabello recogido solo dejando unos mechones sueltos en su rostro, era alguien atractivo, pero con su carácter no dejaba que se le acercaran, pero eso no era todo, es el primer omega en poder liderar un clan sin necesidad de casarse, algunos dijeron que lo habían logrado porque no era un omega ordinario sino que se trataba de un omega dominante, pero aunque ese fuera el caso habría gente que lo cuestionaría, la verdadera razón por la cual nadie mencionaba nada acerca de se segundo género era porque mantenía el apoyo del Patriarca de Yiling, el jamás desmentía o afirmaba dichos rumores, pero todos preferían mantenerse al margen.

-Ya que todos hemos llegado, creo que es hora de empezar la reunión- dijo con una sonrisa el líder del Clan Jin.

Pero antes de que siguiera hablando, de repente todo empezó de nublarse, cultivadores se pusieron a la defensiva agarrando sus espadas, algunos se veían asustados y se escondían disimuladamente, otros sin embargo se les veía tranquilos como si esperaban tal interrupción.

Unas pisadas fuertes se escuchaban en el lugar, y entre las sombras apareció un hombre alto, vestido de ropa negra con rojo, mantenía el cabello suelto, y lo más vistoso unos ojos rojos como la sangre. Sabía de quien se trataba el Patriarca de Yiling, como era costumbre tenía una máscara puesta, sin embargo, a diferencia de la últimamente que nos vimos que portaba una que cubría todo su rostro, esta solo cubría ciertas partes dejando ver sus labios carnosos.

EN TUS OJOS CARMESÍ (MDZS) [XianWang]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora